El drama Siro
La Firma de Elisa Docio
El drama Siro
Palencia
Buenos días estimada audiencia.
Hay noticias que nos disgustan desde por la mañana y nos dejan mal cuerpo para todo el día. Tal ha sido, desde hace unos días, saber que Siro pretende el cierre definitivo de su factoría en Venta de Baños. Y es que en Palencia no estamos para sustos de esa categoría.
Nada menos que doscientos empleos desaparecen. Y doscientos empleos se dice pronto, pero detrás propiamente hay doscientas familias que disponían de unos ingresos asegurados, y que fácilmente muchas de ellas habían adquirido unos compromisos económicos, como la compra de la vivienda familiar con hipoteca o el coche a plazos, por ejemplo, calculando el coste con toda una vida laboral por delante.
Es muy triste, triste y preocupante. Porque en Palencia no son muchas las alegrías de noticias expansivas que nos cuenten un día que se instalan empresas o actividades para que nuestros jóvenes no tengan que salir corriendo a buscarse la vida, o incluso que retornen los que viven en la diáspora en contra de su voluntad.
Tal vez los gobernantes no puedan hacer nada o casi nada para evitar un cierre empresarial que ha llegado a la conclusión porque no le dan los números de los beneficios. Por mucho que se empeñen, que puede ser cierto que lo hagan, el ministerio o las consejerías del ramo. Por mucho que se insuflen subvenciones si no hay gestión empresarial y los números no cuadran no hay quien lo evite.
En lo que sí pueden emplearse a fondo nuestros representantes es en atraer nuevos proyectos, facilitar suelo industrial y organizar una ágil y eficaz gestión burocrática municipal y autonómica para que las pretensiones no duerman el sueño de los justos sobre las mesas de las oficinas y se conviertan en un elenco de pegas a sortear ante cualquier iniciativa. Porque si queremos construir hay que empezar la casa por los cimientos. Pero esto no haría falta ni decirlo.
La próxima semana más.
Elisa Docio Herrero