Se abre el juicio por un homicidio cometido en Piedralaves (Ávila) doce días después de comenzar el confinamiento por la pandemia

Ávila

En la Audiencia Provincial de Ávila ha comenzado esta mañana un juicio por un homicidio ocurrido en la localidad de Piedralaves, en la provincia de Ávila, el pasado 26 de marzo de 2020, doce días después de declararse el confinamiento de toda la población por la pandemia. El acusado, Jorge T. V., ha reconocido que en el transcurso de una discusión con la víctima, un hombre llamado Tarik de nacionalidad marroquí, le propinó tres golpes con un hacha en la cabeza causándole la muerte.

A preguntas de la fiscalía y de su abogada defensora ha contado que ambos solo se conocían del mundo de las drogas, porque eran consumidores y "se colocaban juntos". Dice que le acogió en su casa para que no estuviera en la calle ya que estaba separado de su mujer y de su hijo de corta edad y tenía una orden de alejamiento de ellos.

Según su relato, Tarik era una persona violenta y la convivencia en la casa, sin poder salir, se hizo muy difícil.

La noche anterior a los hechos ambos se drogaron con cocaína y medicamentos. Ese día a las tres de la tarde tuvieron una discusión porque Tarik le acusó de robarle unas pastillas. La cosa fue a más y terminó con la muerte de Tarik. Después el acusado fue a un supermercado a comprar lejía y bolsas de basura para deshacerse del cadáver y llamó a su hermano para contarle lo que había hecho.

Fue el hermano el que avisó a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron a la casa encontraron el cadáver en la bañera y al acusado con manchas de sangre en la ropa.

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De diez a quince años de cárcel

La Fiscalía y la acusación particular piden 15 años de cárcel, la pena más alta prevista por el legislador, puesto que el artículo 138.1 del Código Penal contempla penas de prisión de entre 10 a 15 años de cárcel para el delito de homicidio.

La fiscal además solicita que se le prohíba regresar a la localidad de Piedralaves durante 20 años o acuidr a cualquier localidad donde residan la mujer y el hijo del fallecido, así com su hermana. También consideran que tras salir de la cárcel debe estar cinco años en libertad vigilada. Y solicita además indemnizaciones para los familiares del fallecido. En concreto considera que a la mujer y al hijo les corresponden 100.000 euros a cada uno y para la hermana pide 30.000 euros.

El abogado que representa los intereses de la mujer y del hijo solicita indemnizaciones menores, algo inusual. En concreto pideo 90.000 euros para l amujer y 75.000 para el hijo, más los intereses que se hayan producido desde el momento de los hechos.

La abogada defensora pide la libre absolución del acusado porque considera que se da la circunstancia de miedo insuperable prevista en el Código Penal, lo que le eximiría de tener responsabilidad criminal. En caso de no contemplarse así, pide que ese miedo insuperable se considere como atenuante, al igual que el haber actuado, presuntamente, bajo los efectos de las drogas.

La selección del jurado

El delito de homicidio es uno de los que se juzgan mediante un jurado popular que en este caso estará compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres elegidos por sorteo.

Para ser jurado hace falta ser español y mayor de edad, encontrarse en el pleno ejercicio de los derechos políticos, saber leer y escribir, no encontrarse bajo ninguna incapacidad física o psíquica que impida el desarrollo de su función como jurado, así como estar empadronado en la provincia donde se haya cometido el delito que se juzga. La Delegación Provincial del Censo Electoral elabora una lista con quienes son susceptibles de ser jurado y es sobre la que se realiza un sorteo para designar a los candidatos, que será llamados en caso de que se tenga que celebrar un juicio.

Para cada juicio se convoca a un mínimo de 20 posibles jurados. La selección del jurado ha durado aproximadamente dos horas. Varios han quedado excusados de participar en el proceso por causas objetivas: una madre con un niño lactante, y otra con un hijo con discapacidad que no tenía a nadie más para cuidarle, un hombre que desde hace un año no estaba empadronado en la provincia, y dos más que tenían más de 65 años y podían por tanto renunciar a ser jurado.

Entre los que quedaban se ha hecho un sorteo. Después los elegidos han respondido a las preguntas de la fiscal, el abogado de la acusación particular y la abogada defensora. Las acusaciones han recusado a varios de ellos. Finalmente ha quedado constituido el jurado con nueve titulares y dos suplentes, tal y como marca la ley. Durante cuatro días escucharán a los testigos y peritos y luego tendrán que responder a una serie de preguntas que elabora el presidente del Tribunal, en este caso Javier García Encinar, presidente de la Audiencia Provincial.