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Arrancan los exámenes de la última promoción de estudiantes bercianos de la EBAU

Un sobre que no aparecía con exámenes de Historia y la reasignación de sobres para distribuir a todos los estudiantes de un aula, únicas incidencias en la coordinación previa a las pruebas en estas primeras horas en las que el desarrollo ha sido "perfecto"

Ponferrada

Como cada año, los nervios y el repaso de última hora a las puertas del Campus de Ponferrada, pusieron la imagen al inicio de las pruebas de la EBAU, la última prueba "tradicional" antes de implantarse el nuevo modelo de la reforma educativa de 2021 (Lomloe) y que supondrá un importante giro en el modo de aprender y, por tanto, de demostrar los conocimientos. Es precisamente ese corte el que, según los alumnos les ha dado más confianza para llegar a estos exámenes. "Sabemos cómo ha sido hasta ahora el modelo EBAU pero los que vengan detrás tendrán por delante un nuevo planteamiento, así que lo tendrán más difícil", dice una de las alumnas de Segundo de Bachillerato antes de pasar al examen de Historia. Precisamente uno de los exámenes de Historia se había traspapelado entre los correspondientes a la tarde, lo que motivó momentos de nervios el equipo de profesores, un problema que se solventó rápidamente y que se queda por tanto entre las "anécdotas" de funcionamiento. "Es mucho engranaje y hay muchas cosas que encajar", indica la Coordinadora, Miriam Valle.

Más de 60 profesores conforman el equipo que dirige Miriam Valle para garantizar el correcto desarrollo de los exámenes y hacer cumplir los protocolos en esta convocatoria de 2023, que es la última en la que se mantiene el formato de los tres últimos cursos, condicionados por la covid por lo que da más facilidades a los 558 alumnos que acuden a la prueba en la que por tanto se puede elegir entre distintas opciones.

Los estudiantes, procedentes de centros de Educación Secundaria y de Formación Profesional, concluirán las pruebas el 9 de junio, y obtendrán en con ella el 40 % de la nota para el acceso a la universidad, mientras que la media de Bachillerato representa el 60 % restante.