Sentir Aranda cierra su ronda de contactos tras reunirse con el PP y ya tiene principio de acuerdo con Ciudadanos
Ha trasladado a la segunda fuerza más votada en las últimas elecciones la misma propuesta que al resto de formaciones, teniendo el 'sí' del partido naranja y a falta de ratificación en asamblea, de Podemos-IU
Antonio Linaje pega el cartel de Sentir Aranda en el inicio de campaña junto al cartel del PP / Vicente Herrero
Aranda de Duero
Sentir Aranda ha cerrado su primera ronda de contactos con las fuerzas políticas de la capital ribereña antes de que el próximo 17 de junio se constituya el consistorio, si bien los posibles acuerdos pueden realizarse con posterioridad a la conformación del nuevo Ayuntamiento. Lo que empieza a despejarse como incógnita es si en esta cita el previsible nuevo alcalde de Aranda de Duero, Antonio Linaje, contará o no con más de los seis votos que ostenta su formación, merced a algún acuerdo de gobierno. Y parece que será así. La intención de la agrupación amarilla desde un principio ha sido crear un equipo sólido y con representación del resto de colores e ideas. Y de hecho, tal y como ha adelantado la SER este lunes, ya hay un principio de acuerdo con Ciudadanos -cuenta con un único concejal- y está muy cerca el de la coalición Podemos-IU, que debe ratificarlo en su asamblea -dos ediles-. El PSOE se abre a un acuerdo sin escindir a otros partidos, y faltaba por producirse la reunión con el PP, que ha tenido lugar este lunes.
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La propuesta de Sentir Aranda es la misma en cada reunión: la intención es contar con una representación de cada fuerza política, pero nunca la totalidad de los ediles elegidos. Es también la propuesta que se le ha planteado al PP, que estudiará la idea, al igual que el PSOE, con quien la formación amarilla se ha vuelto a reunir en el día de hoy. Así, y siempre que no haya cambios veloces y se ratificaran los acuerdos, el día de la investidura Linaje contaría con nueve votos a favor, y Ciudadanos y Podemos-IU pasarían a ser socios de gobierno. Solo faltaría comprobar la posición que adquieren socialistas y populares ante las pretensiones ya esgrimidas anteriormente, para saber cómo queda el futuro gobierno de Aranda.
En el caso de Vox, y salvo giro inesperado, la intención es situarse en la oposición sin entrar a un hipotético gobierno multicolor.
