Antonio Linaje es investido alcalde
Sentir Aranda se convierte en la primera agrupación independiente de electores que gobernará la capital ribereña
El nuevo alcalde de Aranda, Antonio Linaje / Vicente Herrero
Aranda de Duero
Aranda tiene ya nuevo alcalde. Antonio Linaje se convertía este mediodía en el primer edil de la capital ribereña en el pleno de investidura donde ganaba la votación por mayoría simple de 9 votos.
Tras dos semanas de encuentros bilaterales con el resto de las formaciones políticas que conforman la nueva Corporación, Sentir Aranda no lograba garantizarse un gobierno de mayoría absoluta, pero sí recabar otros tres votos más allá de los de su propio grupo. Apoyaban al nuevo alcalde la coalición Podemos-IU y Ciudadanos, con los que en estos días ha conseguido llegar a un entendimiento. PP, PSOE y Vox, en cambio, votaban a sus candidatos respectivos.
Antonio Linaje cuenta con cinco compañeros de esta agrupación, Juan Manuel Martín, María de las Viñas Ortuño, Guillermo López, Belén Esteban y Ana María Hervás.
Antonio Linaje en el momento de la votación / Vicente Herrero
El resto de la nueva Corporación lo componen cinco ediles del PP, Raquel González, Virginia Martínez, José María Jimeno, Cristina Valderas y Alfonso Sanz; otros tantos del PSOE, que son Ildefonso Sanz, Amparo Simón, Alberto Marcos, Laura Jorge y Ana Lozano; dos de la coalición Podemos-IU, Andrés Gonzalo y Carlos Medina; otros tantos de Vox, Sergio Chagartegui y Alejandra Medina, y el único concejal electo de Ciudadanos, José Antonio Fuertes.
Un hito insólito
Es la primera vez en la historia que la máxima responsabilidad del Consistorio recae en una agrupación de electores independiente. En esta etapa democrática Ricardo García García-Ochoa fue el primer alcalde de Aranda en 1979 por la UCD, que volvería a serlo ocho años después por el CDS. El PSOE logró su primera alcaldía con Leonisa Ull en 1983, aunque duró poco tiempo, porque una sentencia judicial anuló el pleno de constitución, poniendo al frente del Ayuntamiento a Rafael de las Heras, de Alianza Popular, que sería sustituido en el mismo mandato al año siguiente por Porfirio Abad, de su mismo partido. Recuperó el PSOE la Alcaldía en el 91, de nuevo con Leonisa Ull y volvería a manos del PP cuatro años después, con Javier Arecha. La alternancia continuaría en el siguiente período con el socialista Luis Briones, que también repetiría en 2007. Entre medias, fue Ángel Guerra el que devolvió al municipio un gobierno popular, como el que ha tenido estos últimos doce años con los tres mandatos encadenados de Raquel González.
El salón de plenos registró lleno absoluto / Vicente Herrero
Antonio Linaje se convierte, por tanto, en el noveno alcalde de Aranda desde la transición a nuestros días en esta sesión plenaria, cuya mesa estaba presidida por el edil más veterano, José María Jimeno, y el más joven, Carlos Medina.
Linaje tiende la mano a otros grupos que quieran colaborar
El primer discurso del nuevo alcalde, que comenzaba citando a Pío Baroja, incluía un agradecimiento a los grupos que han decidido integrarse en el equipo de gobierno, pero sin cerrar las puertas al resto de los grupos que puedan cambiar de opinión en el futuro. "Deseo continuar tendiendo la mano al resto de partidos políticos que conforman el pleno municipal para que hagan suyo este proyecto y, a través de los mismos principios de diálogo negociación y de buena voluntad, entren a trabajar con el gobierno de Aranda de Duero", expresaba el alcalde. "Al fin y al cabo, como hemos confirmado todos durante la campaña electoral, en el ámbito municipal compartimos el 95% de las propuestas de nuestro programa electoral: es voluntad de los arandinos, como se comprueba con el resultado de las urnas, que trabajemos todos juntos por aquellos proyectos que nuestra ciudad necesita", concluía su disertación.
LInaje recibe el bastón de mando de manos de su predecesora, Raquel González en presencia de José María Jimeno (en el centro) / Vicente Herrero
Le precedían en su discurso las intervenciones del resto de los grupos por orden de menor a mayor en cuanto a los resultados electorales. José Antonio Fuertes, de Ciudadanos, mostraba su voluntad de trabajar todos en el mismo sentido de conseguir un gobierno estable, obedeciendo a las directrices de los electores de dar un giro importante a este Ayuntamiento. “Para cumplir con la voluntad de los ciudadanos de Aranda que han votado cambio hay que demostrarlo, pero no es un cheque en blanco, Antonio, es un voto de confianza”, advertía Fuertes.
Tomaba la palabra después Carlos Medina, en representación de Podemos-IU, que se congratulaba de que con las circunstancias actuales se ha cumplido lo que esta coalición ha venido repitiendo a lo largo de la campaña electoral: la necesidad “cambiar el modelo de ciudad”. El número dos de esta candidatura, que desvelaba también que sus líneas rojas estaban en no aceptar la presencia del PP ni de Vox en la propuesta multicolor de los ganadores de las elecciones, decía también que su apoyo a Sentir Aranda no es “un cheque en blanco” y que se basa en el “quién, el cómo y el para qué”, refiriéndose en esto último al programa de gestión. “A día de hoy afortunadamente eso es lo acordado y lo firmado: apoyar la investidura como hemos hecho y negociar honestamente, como vamos a hacer, porque como bien ha dicho el señor Fuertes y creo que eso también podemos decir nosotros, señor Antonio linaje, nosotros no damos cheques en blanco, se lo dijimos en las reuniones: nuestro apoyo es posible si en las próximas semanas se dan las condiciones; podrán contar con nosotros en el gobierno, por nuestra parte pondremos toda nuestra buena voluntad”, advertía.
¡Ojo con los cheques en blanco...!
El portavoz de Vox, por su parte, mostraba su intención de seguir en la línea del anterior mandato, apoyando los proyectos que considere que se plantean en beneficio del municipio, independientemente de quién los proponga. Sergio Chagartegui hablaba también de cheques en blanco, con una advertencia al nuevo alcalde, ante un pacto que considera que aún está muy verde. “Es verdad que yo ahora oigo aquí a hablar a los que han apoyado esta investidura de los cheques en blanco y me gustaría hacer un pequeño guiño en ese sentido: cuidado, Antonio, que a veces los cheques son muy caros de pagar; entonces entiendo que las negociaciones aún no estén como debieran, o que las debieran haber curado un poquito más”, decía el candidato de esta formación.
El portavoz del PSOE en su discurso hablaba de la necesidad de que prime el diálogo en este mandato, donde la administración local va a tener que funcionar con una corporación muy fragmentada. Ildefonso Sanz tendía su mano a favorecer ese entendimiento, pero se reafirmaba en lo que ha dicho en el transcurso de estas negociaciones pos electorales, de rechazar la posibilidad de entrar sólo una parte del grupo en el equipo de gobierno: o todos o ninguno. “El partido Socialista siempre estará dispuesto a participar en el avance de Aranda de Duero desde el gobierno, lugar que estamos dispuestos a asumir, o desde la oposición, lugar más probable en el que vamos a estar, y solo podemos asegurar una cosa: los cinco concejales de este grupo estaremos en el mismo lado, o en el gobierno o en la posición, pero el grupo Municipal Socialista vamos a apoyar aquellos proyectos que signifiquen poner a nuestra villa en el lugar que se merece”, concluía.
Murmullos y quejas en el discurso de la alcaldesa saliente
También la candidata del PP, tras felicitar públicamente a Linaje por su investidura, tendía la mano a esta agrupación de electores para colaborar en beneficio del municipio. Raquel González, que hizo más de una pausa en su discurso por los murmullos que entre el público provocaron sus alusiones a los logros del mandato anterior, manifestaba su apoyo expreso a la continuidad de proyectos que están ya iniciados. “Tendrán también nuestro apoyo para que Aranda consiga convertirse en la ciudad de la Formación Profesional y para que el prometido grado de enfermería llegue a nuestra ciudad y así seguir avanzando en el reto de atraer y retener el talento joven; durante este mandato hemos conseguido que el hospital nuevo de Aranda comience a ser una realidad (murmullos y quejas del público), este mandato que hoy empezamos deberá ser el del avance de las obras y ojalá que sea el de su puesta en funcionamiento”, expresaba González.
Momento de la votación del concejal socialista Alberto Marcos / Vicente Herrero
Incompatible con su condición de profesor de la Escuela de Música
Por cierto, que el socialista Alberto Marcos, número tres en la candidatura, tendrá que elegir entre mantener continuar trabajando como profesor de las Escuela Municipal Antonio Baciero, para lo cual tendría que renunciar a su acta de concejal, o acogerse a una excedencia para desempeñar sus funciones como concejal, aunque sea desde la oposición. Ambas cosas son incompatibles y, aunque no ha decidido qué hacer, todo apunta que se decantará por esta segunda opción.