Miguel Ángel de Vicente inicia su segundo mandato como presidente de la Diputación de Segovia

Segovia

El Salón de Plenos del Palacio Provincial se ha llenado esta mañana para acoger el Pleno constitutivo de la nueva Corporación provincial que presidirá Miguel Ángel de Vicente, acompañado por otros catorce diputados del Partido Popular, ocho del PSOE (aunque en la sesión no ha estado presente el alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso), uno de Vox y una de Izquierda Unida, que pasarán a formar parte del Grupo Mixto. Tal era la expectación, que ha tenido que habilitarse un circuito cerrado de televisión para presenciar la sesión desde el zaguán de entrada al Salón de Plenos y el Salón del Trono.

Tras los trámites más oficiales, la intervención del diputado Basilio del Olmo como presidente de la Mesa de Edad y la promesa o juramento del cargo de todos los diputados, Miguel Ángel de Vicente ha tomado la palabra para pronunciar su discurso de investidura con el que ha agradecido a su familia “por la libertad y la confianza, también por la seguridad y el apoyo”, al Partido Popular y a su presidenta, Paloma Sanz, “por la lealtad y la voluntad de volver a ponerme al frente de un equipo de diputados a quienes, desde ya, doy las gracias por querer acompañarme de nuevo, o de nuevas, y a quienes agradezco, por anticipado, su trabajo para facilitar la vida de cada una de las personas que habitan en nuestra provincia”.

Refiriéndose a la amplia mayoría absoluta que el Partido Popular ostenta en la nueva Corporación, De Vicente ha apuntado que “la victoria ni es cuestión de suerte, ni es cosa de uno; es la suma de muchos esfuerzos colectivos, un patrimonio común que nos fortalece y nos ilusiona”, y ha lanzado un claro mensaje a sus compañeros de bancada, “los vecinos y las vecinas de nuestra provincia nos han dado una mayoría amplia y suficiente. Absoluta tiene que ser nuestra dedicación a trabajar por y para ellos”.

Y es que, la intervención de Miguel Ángel de Vicente ha estado plagada de mensajes llenos de intenciones como que es el momento de “asumir, por un lado, que haber recibido un mayor apoyo, un mayor número de votos, significa también haber adquirido una mayor responsabilidad; y, por otro lado, que lo que nos han ofrecido los ciudadanos es una oportunidad, no un cheque en blanco”. Para él, afrontar otros cuatro años al frente de la institución provincial es “una oportunidad de cumplir las expectativas creadas. Una oportunidad para convertir la ilusión en gestión. Una oportunidad para hacer buena política; para hacer que las personas de nuestra provincia sean el verdadero centro de cada una de nuestras elecciones. Para hacer que los ayuntamientos sean el centro de nuestras inversiones”.