El "pintado" de las primeras uvas de la Ribera anuncia una campaña adelantada

Ribera del Duero

El viñedo de la Ribera del Duero se ha recompuesto, tras las amenazas vividas en primavera, con algunas helada, la sequía de la primera parte del año, sucedida de pedriscos en algunas zonas concretas. Una meteorología más benévola en las últimas semanas ha conseguido que en este momento las viñas presenten un magnífico estado sanitario y de desarrollo. Y en las zonas que van siempre por delante comienzan a verse los primeros granos de uva cambiando de color. Un indicativo de que la campaña viene adelantada. Según los cálculos de los expertos del Consejo Regulador de seguir el ritmo habitual la vendimia podría adelantarse entre una semana y diez días, como explica Alberto Tobes, director de experimentación del Consejo Regulador. "Los racimos se están cerrando, con buena cantidad de uva y buena calidad, incluso en las zonas que primero maduran empezamos a ver las primeras uvas que están queriendo cambiar de color. Si el tiempo continúa como en una temporada normal, habrá una vendimia adelantada" ha explicado en Hoy por Hoy Aranda.

Lo ideal, a partir de ahora, será que haya algún episodio de chubascos, de forma suave, para aliviar las altas temperaturas. Pero para evitar el riesgo de enfermedades fúngicas las lluvias no deben ser muy continuadas y tendrían que alternarse con temperaturas altas que sequen el cultivo y eliminen la humedad, que es el caldo de cultivo para bacterias y plagas. No hay, por lo tanto, un diagnóstico definitivo sobre las características de la próxima cosecha de uva en la Ribera del Duero. "Quedan muchos días en las que las uvas tienen que dormir al raso" advierte Tobes.

El director de experimentación del Consejo Regulador destaca y confía en la profesionalidad de los viticultores de la Ribera que se caracterizan por estar muy encima del cultivo, especialmente en esta época, lo que garantiza respuestas adecuadas ante cualquier indicio de enfermedad y sobre todo para conseguir un fruto idóneo para el tipo de vino que se quiere elaborar, que no necesita siempre las mismas características en la uva. Una trabajo y esfuerzo que compensa en calidad, puesto que evita el exceso de químicos o de trabajo con máquinas.