Actuar de forma más ágil y precisa si hay incidentes, objetivo de la videovigilancia que estrenará Sonorama

Aranda de Duero

El apoyo a las fuerzas de seguridad durante la celebración de Sonorama se amplía este año con nueva tecnología: habrá cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos de alguno de los recintos con el objetivo de que si fuera necesario actuar ante algún incidente, las intervenciones sean más ágiles y precisas. Aunque son cámaras de grabación que también permitirán la identificación posterior de autores o causas de dichos incidentes, el subdelegado del gobierno en Burgos, Pedro Luis de la Fuente, pone en acento en que la vigilancia en tiempo real no solo ayuda a actuar a posteriori, sino a mejorar la eficacia en el momento en que se esté produciendo un problema de seguridad.

De la Fuente se ha mostrado satisfecho de la evolución de los dispositivos de seguridad en Sonorama en los últimos cinco años, destacando el papel fundamental que ha tenido en esta mejora el actual comisario jefe de la Policía Nacional en Aranda, Joaquín Gomá. "Ha ha sido un gran valedor de la mejora en la seguridad en los últimos años, en los que hemos hecho estudios sobre capacidad de las plazas, líneas de evacuación, organización del camping... " detalla el subdelegado del Gobierno. "Y ha sido el valedor de la coordinación a ultranza que es una de las claves del buen funcionamiento de la seguridad en Sonorama. Coordinación con bomberos, policía local, protección civil, servicios sanitarios del hospital, Cruz Roja y por supuesto Guardia Civil y Policía Nacional"

Una de las mejoras más evidentes que destaca el subdelegado ha sido la mejora de los accesos y el control de la capacidad de la Plaza del Trigo, con el análisis de las bodegas subterráneas, el control del aforo, la especial vigilancia de las salidas en las que hay escaleras o la mejora de la evacuación, como la decisión, este año, de alejar uno de los puestos de Cruz Roja para dejar más libre una de las salidas de la plaza.

De la Fuente pone el acento en el matiz "familiar" de un festival gracias a que sus organizadores "son gente de la tierra, que la quiere y trabaja por mejorarla y esto se traduce en esfuerzos para que la gente se sienta como en casa", lo que redunda en la seguridad del evento.