El Ayuntamiento retoma los trámites para adjudicar la explotación del albergue de ‘Las Francesas’

Aranda de Duero

El Ayuntamiento de Aranda retoma los trámites para sacar a contratación la gestión del albergue juvenil. La página web municipal tiene a la vista del público el último informe de viabilidad de estas instalaciones que llevó a cabo una ingeniería por encargo del mandato anterior en abril de 2020.

La última empresa que estuvo explotando estas instalaciones antes de la reforma dejó de hacerlo en 2010. Aunque nueve años después todo parecía encarrilado para volverlo a sacar a concurso, lo cierto es que el proyecto quedó encallado sin que en el anterior mandato se avanzara nada. Para el nuevo equipo de gobierno desatascar este servicio público es una prioridad, como asegura el alcalde. “Es una prioridad para nuestro equipo de gobierno y por eso no hemos dejado pasar más que unos días para reiniciarlo y que pueda estar adjudicado cuanto antes”, expresa Antonio Linaje. “Es necesario saber que ahora mismo el albergue está en condiciones de poder utilizarse para otros fines por parte del Ayuntamiento, lo que no es ahora posible es sacar las plazas por parte de una empresa y con este proceso de licitación es precisamente lo que queremos contratar”, añade el primer edil.

El informe de viabilidad económica, que estará expuesto durante un mes y que se redactó en plena pandemia, estima que la explotación de este servicio tendría, en circunstancias normales, un resultado positivo con una rentabilidad óptima y unos beneficios crecientes en los 5 primeros años.

El estudio detalla que el indicador financiero VAN (Valor Actual Neto) que sirve para determinar la viabilidad de un proyecto, sale positivo con y sin financiación municipal, por lo que se trataría de un proyecto rentable. En este documento se hace una estimación del canon que el Ayuntamiento podría pedir a la empresa adjudicataria, fijándolo en casi cinco mil euros durante el primer año. El Ayuntamiento tomará como referencia este dato para fijar el canon en las bases del concurso.

Este documento de hace tres años habla de otra opción que se podría barajar, que sería el contrato de arrendamiento. Explica que este tipo de contrato generaría un incentivo en el concesionario al corresponderle la totalidad de las ganancias. Sin embargo, se debe considerar, que en el caso de no tener grandes beneficios o incluso pérdidas, lo que parece una cuota fija y “razonable”, podría llegar a convertirse en un gasto para el concesionario difícil de afrontar.

En el análisis económico se advierte de que fuera del periodo estival la previsión de ocupación sería mucho menor, por ello, recomienda al concesionario llevar a cabo una serie de medidas para intentar aumentar las reservas en temporada baja, como podrían ser promociones a centros escolares o grupos, incluyendo además del alojamiento diversas actividades de educación ambiental, ocio y tiempo libre, o acuerdos con asociaciones juveniles para que realicen actividades en la zona y se alojen en el albergue.