"Sonorama Ribera es un festival que no se entiende hasta que no se vive"

Aranda de Duero

Este martes la SER ha iniciado su programación especial de cara a la 26 edición de Sonorama Ribera. Y lo ha hecho con un punto de apoyo fundamental, no solo por el conocimiento musical que atesora sino también por la experiencia que suma en el festival arandino y por ende, su conocimiento hacia la capital ribereña. Fernando Navarro es periodista especializado en crítica musical en El País además de escritor (autor de Todo lo que importa sucede en las canciones) y forma parte del deseado cartel, de cara a las enriquecedoras charlas que se suceden en el Cultural Caja de Burgos a la par que suena la música en la Plaza del Trigo.

Con el "modo Sonorama activado" como cada mes de agosto, Navarro revela que "tiene muchas ganas" de volver a Aranda, ya que "es muy ilusionante cómo el festival sale adelante cada año con éxito porque la gente ya lo ha tomado como una tradición fabulosa del verano". Pero, ¿qué es Sonorama Ribera para él con toda sinceridad? "Para mí hay dos cosas que sobresalen sobre el resto, y eso que hay muy buenos festivales en España, aunque otros no tanto. Una es el valor humano, porque la gente que está detrás no es estratega comercial. Hay promotores que influyen en cómo se hacen los carteles o los festivales sobre la mesa, y aquí ellos son personas de Aranda que saben de dónde vienen aunque hayan crecido, poniendo límites para que no se le vaya de las manos; eso hace que sea una energía muy buena. Y luego el público. Creo que el público que va llegando, tanto los de la primera como de las siguientes generaciones, captan mucho cuál es la diferencia de Sonorama, y eso hace que se convierta en un festival en el que que no solo hay gente paracaidista, sino que se entiende como una verbena de un pueblo, con respeto y colaboración, y eso lo aporta la gente por cómo escucha la música y se comporta", asevera.

La diferencia entre día y noche

Sonorama Ribera es, además, un festival que tiene sus dos vertientes, cada cual más importante. "Es increíble como casi la parte diurna se ha vuelto más importante, y eso es difícil de entender con cabezas de cartel como Amaral, Drexler o C. Tangana. Es la esencia de Sonorama Ribera, y eso es algo que no he comprendido hasta que lo he vivido en persona; la simbología, el símbolo de lo que es un festival con música de diferentes generaciones, y que hace que sea que no se entiende hasta que no se vive. Yo tengo una amiga que no entendía a qué venía tanto Sonorama, y cuando vino entendió que ese ambiente no lo encuentres en ningún lugar", explica.

La mezcla de público de diversas edades ya es otra seña de identidad del festival. "Yo hay festivales que no he repetido a no ser por trabajo. Pero a Sonorama vienes porque quieres repetir, y eso hace que se unan varias generaciones. Y eso es una marca que no hace necesario que se renueve, pero aún así se renueva. Y las músicas más actuales han tenido presencia, que también hace que lleguen nuevas generaciones, sin olvidar que hay público más maduro que quiere seguir estando", asevera, hablando de las posibles mejoras. "Lo he hablado mucho con los organizadores, que son muy profesionales. Tienen que darse cuenta de que deben hacer el festival sostenible, que no se les vaya de las manos superando los límites de una localidad como Aranda con el tema del alojamiento, por ejemplo. Que el festival no muera de éxito. Tú no puedes controlar que aparezca gente que vaya sin abono, pero es clave impedir que muera de éxito. Saber cuáles son los límites de abonos y entradas. Eso lo tienen claro, han aprendido de los errores, y se han asentado como un festival puntero, que no ha dejado de ser familiar.

La historia de 'Sonorama también se escribe'

El maridaje entre literatura y música del Sonorama también se escribe surge en una conversación con Javier Ajenjo y Juan Carlos de la Fuente. "Les comentaba cómo venía de cubrir tantos festivales por España y te encontrabas con influencers que copaban los lugares de la prensa tradicional y ya no había sitios donde tener a los periodistas trabajando. Les decía que deberíamos intentar darnos cuenta de que ellos tienen su papel, pero que el papel de los periodistas y escritores, que hacen crónicas de los festivales y dan cuenta de ello, no se podía perder. Y ellos me propusieron que, como profesor de la Escuela de Escritores, hiciéramos algo distinto llevando escritores al festival para que conocieran Aranda, su fiesta, y el lechazo", relata.

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Tras contar con autores de la talla de Benjamín Prado o Manuel Vilas, este año Laura Fernández será la gran invitada de este encuentro, que se amplía con más actuaciones en directo, música y literatura, y sorpresas. "Es juntar dos territorios que están más relacionados que lo que parece. Cualquier músico es compositor y creador de letras, por ejemplo. Y hay escritores influenciados por la música", añade, destacando el camino "de ida y vuelta" que se hace con el festival, pues estos encuentros a la inversa se llevan a cabo a lo largo del año junto al festival en Madrid.

Navarro, que se muestra muy satisfecho por el resultado de su publicación mencionada con anterioridad, espera que la 26 edición del festival vuelva a ser, un año más, sencillamente inolvidable. La charla al completo puede reproducirse en el audio superior.