Identificado un grupo criminal en Ávila que utilizaba en método de 'La Siembra'
Tras perpetrar un robo en la capital abulense se han identificado a cuatro personas

Sede de la Comisaría Provincial de Ávila, en el paseo de San Roque / Edu Mayorga

Ávila
Cuatro personas han sido identificadas e investigada como miembros de un grupo criminal itinerante dedicado al robo de teléfonos móviles y otras pertenecias, con la finalidad frecuente de obtener contraseñas bancarias, han informado este martes fuentes policiales. Dos de ellos fueron detenidos al tener en vigor una reclamación policial y una infracción a la ley de extranjería.
Uno de los robos perpetrado en Ávila ocurrió el pasado 28 de julio junto a un establecimiento situado en la calle Agustín Rodríguez Sahagún, donde una mujer denunció haberse sentido víctima de un intento de robo. La mujer contó a los agentes que unas personas habían comenzado a golpear el capó de su vehículo con la supuesta intención de distraerla para robarla, haciéndole creer que se le habían caído al suelo unas gafas, todo ello con la finalidad de hacerla bajar del coche y así poder aprovechar para quitarle sus pertenencias.
Durante la investigación, pudieron imputar a uno de los investigados con tres hurtos de teléfonos móviles, por lo que fue puesto a disposición judicial. El vehículo en el que se desplazaban los autores de los hurtos fue trasladado a dependencias policiales al estar involucrado en otros robos ocurridos a lo largo del año en Ávila, por lo que fue inspeccionado.
Esta modalidad de hurto es conocida como 'La Siembra' y estos hechos suelen ser realizados por grupos criminales de carácter itinerante especializados en este tipo de delitos y otros similares, moviéndose por todo el territorio nacional, eligiendo la localidad donde van a actuar, y una vez allí, acceden a varios establecimientos hasta lograr su objetivo.
Buscan apropiarse de las pertenencias ajenas, en esta ocasión teléfonos móviles, para posteriormente acceder a las aplicaciones bancarias que tiene instaladas y usarlas fraudulentamente, buscando las horas donde hay mayor frecuencia de clientes, según las mismas fuentes. Una vez elegida la víctima, realizan un seguimiento sobre ella hasta que encuentran el momento idóneo para cometer el hurto, teniendo cada uno un rol establecido, tanto de vigilancia, como de distracción. El tercero es quien comete el hurto y el cuarto es el encargado de esperar en un vehículo para emprender la huida.




