El Comité de Empresa de Siro celebra que los trabajadores hayan apostado por la continuidad de la planta
En la votación celebrada el viernes, 91 trabajadores votaron a favor y 64 lo hicieron en contra, en un sufragio en el que participaron 157 de los 184 empleados censados
Palencia
ICAL
La presidenta del Comité de Empresa de la planta de galletas VB1 del grupo multinacional agroalimentario Cerealto Siro Foods, Mar Rodríguez, valoró en declaraciones a Ical de manera “muy positiva” el acuerdo logrado para mantener la continuidad de la planta de Venta de Baños (Palencia) en la que trabajan 200 personas, y por el que la mayoría de trabajadores mostraron su apoyo en la votación de este viernes.
Un acuerdo logrado entre Cerealto y el Comité de Empresa por el que votaron a favor 91 trabajadores mientras 64 lo hicieron en contra, en un sufragio en el que participaron 157 de los 184 empleados censados. En declaraciones a Ical, Rodríguez se mostró satisfecha tras haber logrado un “acuerdo difícil” para mantener la continuidad de la planta. “No se trataba de un convenio, se trataba de mantener la planta abierta, los puestos de los trabajadores, y todo eso hay que ponerlo en valor encima de la mesa”, afirmó.
“Hubiera sido una grave decepción que los trabajadores no hubiéramos optado por la continuidad”, continuó la presidenta del Comité de Empresa. Y, analizando los resultados de la votación, valoró: “Los trabajadores no hemos sabido poner el valor del acuerdo en sí”.
Echando la vista atrás, Rodríguez recordó cómo en 2022 se buscó una solución para todas las empresas del grupo ante el anuncio de su cierre, excepto para la planta de galletas de Venta de Baños, a quienes les ofrecieron una alternativa de continuar la producción dos años más en lo que encontraban una solución. “Si esto nos lo hubieran puesto de la misma manera en el primer momento, cuando se habló de la continuidad, en conjunto con todas las plantas, nos hubiéramos sentido más satisfechos”, añadió.
Con todo, Rodríguez afirmó que durante estos meses de trabajo en los que los trabajadores tenían "grandes dudas” y en los que lucharon por encontrar un comprador para la planta, el acuerdo entre el Comité de Empresa y Cerealto supone “una vuelta de 360 grados” para que vuelva a hablarse de inversiones y continuidad en un proceso “que ha costado mucho”.