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Las minas de yeso de Hornillos de Cerrato entran en la Lista Roja del Patrimonio

El ayuntamiento de la localidad ha elaborado un proyecto turístico para uno de los espacios más singulares de la provincia

Imagen de las minas / Hispania Nostra

Palencia

El Ayntamiento de Hosrnillos de Cerrato (Palencia) lleva tiempo enarbolando un proyecto para el impulso turístico del complejo minero de las antiguas yeseras. Enb marzo de 2022 El alcalde de Hornillos de Cerrato, Ignacio Valdeolmillos, se reunía con el delegado de la Junta, José Antonio Rubio, para analizar la viabilidad de un proyecto turístico que encuadre todos los elementos de valor patrimonial de la localidad y el potencial de sus entornos paisajísticos, en especial las minas de yeso y los restos arquitectónicos del Castillo de los Enriquez.

El proyecto que presentaba Ignacio Valdeolmillos, con un informe sobre la viabilidad de uso turístico de las minas del yeso de Hornillos de Cerrato, tiene por objeto el desarrollo turístico de la zona en la que se encuentran elementos patrimoniales inscritos en el catálogo de Bienes de Interés Cultural de Patrimonio Histórico Español como son: La iglesia de San Miguel del siglo XIII, la ermita de Ntra. Sra. de Belvis y el Castillo de los Enriquez del siglo XVI, y varios inmuebles del callejero urbano con paños y fábrica de mampostería.

El proyecto turístico contempla la construcción de un Centro de Interpretación para la realización de visitas a las minas de yeso por sus túneles, cuevas de acceso y su entorno paisajístico; la construcción de una tirolina y el desarrollo de un programa completo de actividades turísticas y sociales. Para ello, el alcalde de Hornillos ha presentado un informe con el análisis técnico del estado de accesibilidad, seguridad y un diagnóstico para la habilitación y adecuación al uso del disfrute turístico de las minas de yeso.

A la espera de lo que dé de sí ese proyecto, la Asociación Hispania Nostra ha incluido las yeresas en la Lista Roja del Patrimonio. Las antiguas yeseras de Hornillos de Cerrato más conocidas como cuevas o minas de yeso, es uno de los mejores ejemplos mineros de explotación de yeso que se conservan en el territorio nacional. Estas minas subterráneas estuvieron activas desde 1914 hasta 1988. Fue una importante explotación con un yeso de excelente calidad, que llegó a contar con 45 trabajadores y una producción de hasta 150 toneladas al día.

Durante su explotación, se fueron abriendo galerías paralelas entre sí, a una distancia de unos cuatro metros entre ellas, que se iban introduciendo en un plano horizontal en la tierra. También se abrieron otras galerías perpendiculares a las primeras, de esta manera se conseguía la extracción de gran cantidad de yeso y de enorme calidad.Tras su cierre se utilizaron, por su curiosa climatología interior, para el cultivo de setas y champiñones.

El complejo minero de Hornillos de Cerrato, se caracteriza por estar formado por numerosas galerías horizontales (de 5 metros de altura), unas paralelas a los vanos que se abren al exterior de la ladera, y otras perpendiculares a las anteriormente citadas. El resultado era una gran mina interior que se asemejaba (o asemeja donde no hay hundimientos) a una gran sala de anchas columnas de planta cuadrada.El estado actual de muchas de estas galerías es de ruina al haberse producido importantes derrumbes que las ciegan, mientras que las que se mantienen en pie corren el riesgo de terminar hundiéndose si no se interviene.

El efecto de estos desprendimientos genera un fuerte impacto visual, reduciendo las antiguas dimensiones del yacimiento, siendo la visión de estas más limitada y no pudiéndose apreciar ni su profundidad (de cientos de metros) ni su antigua apariencia que se asemejaba a la de una gran sala de columnas.Desde el exterior de las minas se observan gran multitud de vanos de entrada a lo largo de las laderas, más de cien, que dan al entorno un aspecto de paisaje industrial singular. Junto a las galerías más cercanas al pueblo se encuentra la antigua fábrica de yeso, donde se procesaba el mineral, en un estado totalmente ruinoso y peligroso para aquel que se adentra.

Actualmente están valladas de forma perimetral, aun así, se puede acceder a ellas por varios puntos, ya que este vallado se encuentra dañado, lo que también favorece posibles actos vandálicos en ellas.

En su interior se observan importantes hundimientos en sus galerías, así como grietas y desprendimientos de menor grado en otras. El resultado es la pérdida de gran parte de esta antigua explotación y de sus antiguas dimensiones. Se observa una falta de conservación, consolidación y restauración. En su interior hay una gran cantidad de escombros, materiales abandonados como remolques o bidones con residuos.

La precaria situación de los yacimientos y su falta de consolidación supone un peligro también para aquellos que deciden adentrarse, según señala Hispania Nostra.

 
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