El socialista Mario Rivas recoge el bastón de mando en Villablino dos meses después de las elecciones
Villablino
El socialista Mario Rivas ha sido reelegido alcalde en Villablino casi dos meses y medio después de las elecciones municipales y tras un litigio judicial por 700 votos que todavía dará coletazos en los tribunales. Rivas ha logrado en su investidura los votos de los seis concejales del PSOE. Encabezando la lista más votada, el socialista ha recogido el bastón de mando consciente de que ha recibido el respaldo de la ciudadanía, pero que afrontará un mandato en el que debe primar el diálogo y el consenso 'según los resultados electorales hay dos cosas que nos dice la ciudadanía: una que el PSOE puede liderar el futuro de nuestra tierra y que es necesario llegar a los mayores consensos posibles' apuntó en su alocución en un salón de plenos a rebosar.
Sobre la mesa ya ha puesto proyectos como el Ponfeblino, la playa fluvial de Villaseca, el archivo histórico de las familias mineras, el centro logístico de acopio de biomasa, la mina en vivo o el centro humanitario para refugiados. El Ayuntamiento cederá oficialmente el suelo necesario en un pleno previsto para el próximo viernes.
Por su parte, la candidata de Podemos-Izquierda Unida, Silvia Mozo se presentó a la investidura con los únicos votos de sus compañeros. En principio y por sus palabras, parece que el diálogo con Rivas será complicado tras hacer balance de un mandato que considera no ha sido bueno para los lacianiegos 'con proyectos que no han servido para dotar al valle de la estabilidad necesaria', aseguró en medio del murmullo de los presentes claramente partidarios de Rivas.
Más dispuestos a acuerdos parecen en el PP que hoy no han contado con la presencia de su portavoz Roberto González al estar disfrutando de sus vacaciones. Sus compañeros creen que lo importante ahora es lograr proyectos que permitan a Laciana un futuro estable. 'Te tendemos la mano porque ahora lo único que debe ser prioritario es el bienestar de los lacianiegos' apuntó el concejal del PP, Toño Lamagrande.
Con la constitución de Villablino, el engranaje electoral permitirá también constituir la Diputación de León. Sobre la mesa, eso sí, la coalición Podemos-Izquierda Unida tiene pendiente el recurso de revisión extraordinaria sobre la sentencia de los 700 votos disputados y hasta el amparo ante el Constitucional. Recuerden que las alegaciones de la coalición tratan de anular esos sufragios al aparecer invertidos los apellidos de la sexta aspirante de la lista del PSOE, una situación que, según la Junta electoral Central y el propio TSJ de Castilla y León, no afectó a la intención de voto de los ciudadanos que utilizaron la papeleta.