El Pucela compite, pero cede ante un equipo más hecho en la Romareda

Valladolid

El equipo de Pezzolano se presentó en el campo de uno de los grandes favoritos a subir y ante 20.000 espectadores con la mitad de la convocatoria formada por jugadores del filial, muchos de ellos con pocas posibilidades de seguir en esta categoría y terminó con dos mediocentros como De la Hoz y Quintana como centrales. Por cierto no entraron en la lista definitiva ni Asenjo, ni Amallah, ni Fresneda, señal inequívoca de que se trata de salidas inminentes.

Con estos condicionantes se puede decir que el Real Valladolid compitió bien, incluso que mereció empatar en sendos disparos primero de Lucas Rosa tras una buena jugada de Tunde y después con un disparo de Iván Sánchez que se fue al travesaño tras una gran jugada de Sergio León, ambas en la recta final del choque.

Todo esto tras una primera parte igualada en la que el árbitro incidió en dos jugadas decisivas. La primera en el gol de Francés que parece que de forma clara controla con la mano antes del remate que supuso el tanto que a la postre fue definitivo. La segunda al no pitar dos claros penaltis en la misma jugada, uno a Cedric al que el defensa del Zaragoza placó literalmente dentro del área y en el mismo centro un claro agarrón a Monchu. El árbitro lo saldó (tras cinco minutos de consulta) con un fuera de juego del delantero del Valladolid que no puede evitar por el agarrón de su defensor.

Esto desquició al Real Valladolid que se olvidó del fútbol durante los últimos minutos de la primera mitad y en el arranque de la segunda, donde el Zaragoza pudo sentenciar.

Una vez que el se calmó, el equipo de Pezzolano fue adelantando posiciones y lo intentó, aunque con muchas dificultades para crear ante el bloque bajo de los locales, a pesar de tener en el campo todos sus jugones, incluido Montiel que debutó con la camiseta blanquivioleta.