Triunfo de raza en el estreno (2-1)
Un gol de Fer en los primeros minutos y otro de Frodo en la reanudación otorgan los tres primeros puntos de la temporada a los de Álex Izquierdo que se colocan en los primeros puestos de la clasificación antes de visitar al Compos en el Vero Boquete la próxima jornada
Aranda de Duero
Comienzo triunfal y de raza para la Arandina en su estreno liguero (2-1) Un gol de Fer en los primeros minutos y otro de Frodo en la reanudación sirvieron para materializar una victoria que estuvo en el aire en un último tercio de encuentro de locos. La expulsión de Vitolo, el gol del Covadonga y un penalti que tuvo que detener en dos ocasiones Jara pusieron la incertidumbre de tres puntos que colocan a la Arandina en los primeros puestos de la clasificación antes de visitar al Compos.
La Arandina no quería perder su oportunidad de iniciar con buen pie la temporada y no lo hizo. Salió a por el partido, seña de identidad de los de Álex Izquierdo que puso en liza un once compensado ante la baja de Deiby. Izquierdo dibujó un esquema de 4-2-3-1 sobre el verde con Jara en portería; línea de cuatro en retaguardia con Pesca y Fer, como centrales, junto a Dieguito y Haji en los laterales. Por delante, línea de cinco con Santa como jefe de la medular al lado de Zazu, Átomo, como mediapunta, con Kevin y Cabral en bandas. La responsabilidad en ataque quedó para Frodo.
Salida sin miramientos a por el partido. Clara identidad que encerró a los asturianos. Así, llegó la jugada del gol. Falta en la frontal. Servicio del gaunte zurdo, Zazu. Balón muerto dentro del área. Recuperación de Frodo. Dudas. Y Fer ante la incertidumbre conecta un trallazo a la escuadra ovetense para hacer cantar a la grada del Juan Carlos Higuero el primer tanto de la temporada. 1-0.
Con viento a favor, todo más sencillo. Buena parte de la carrera completada. En ventaja tocaba defender la renta, la mejor manera siendo fiel a la convicción ofensiva de este equipo. Así lo hicieron los blanquiazules que siguieron minando la moral del Covadonga. Átomo y Frodo, por partida doble tuvieron en 2-0 en sus botas, pero ambos no llegaron a conectar buenos remates ante el suspiro de la afición ribereña, satisfecha de lo que veía sobre el césped.
Mantener el premio
La segunda parte se iniciaba con los mismos protagonistas sobre el terreno de juego. Sin cambios. La Arandina debía defender su renta, un premio en peligro ante un Covadonga que no iba a perderle la cara al encuentro.
Tras varios minutos de juego entre áreas, lo intentó Zazu desde lejos con un disparo raso que atrapó Buru sin excesivas complicaciones. Y llegaron los primeros cambios, Ayoub y Vitolo. Pronto lo notó la escuadra ribereña que tuvo en 2-0 en las botas de Ayoub. Y a continuación, Ayoub determinante inició jugada que llegó a las botas de Frodo. Sin perdón. El pistolero puso el 2-0 para tranquilidad de la parroquia arandina a los 63 minutos de juego.
Expulsión, empate, penalti...
Y en apenas cinco minutos, la vida puede cambiar... y mucho, pero la Arandina evitó que fuese tanto. Expulsión de Vitolo, en primer término. El Covadonga lograba reducir distancias en superioridad (2-1) Y con el equipo en shock llegaría un penalti en contra. Increíble pero cierto. Un cúmulo de desgracias que siempre acaban con un acto sorprendente, con alguien que apacigua la tempestad, Jara.
Jara, Santo y seña
La justicia más que poética es justa en si misma. Simplemente por esa circunstancia el cántabro se sobrepuso a la decisión del colegiado Miguel Oliveira Dios que mandó repetir el lanzamiento desde los 11 metros una vez que Jara repelió el primer disparo de Asier. En el segundo intento el gigante
se hizo aún mayor para atrapar el disparo ovetense desatando la euforia en la grada de un Juan Carlos Higuero en comunión con los suyos.
Tocaba seguir remando hasta el orilla a pesar del oleaje asturiano y arbitral y la escuadra ribereña lo entendió a la perfección con el sacrificio necesario. Gonzalo, recién incorporado al terreno de juego tuvo el 3-1 en un testarazo fantástico que despejó Buru. Lástima.
Restaban minutos de igualdad e incertidumbre para cerrar el partido y mantener el resultado en una tarde cargada de tensión y nerviosismo. Con una defensa intensa y sacrificio por parte de todos se lograron sumar los tres primeros puntos de la temporada, tan sacrificados como satisfactorios para la gloria blanquiazul.