"Sin él los pueblos se mueren": el espacio clave que no puede faltar en el medio rural
En nuestro espacio junto a la ADRI comprendemos la situación que atraviesan localidades como Quintanarraya o Haza
La importancia de tener un bar en el medio rural
Ribera del Duero
En cualquier pueblo del país, entre los servicios esenciales que se precian por los vecinos, se halla el tener un bar. Porque un bar en un pueblo es un lugar social, de encuentro, de vida, entre sus habitantes. Un lugar imprescindible que sin embargo no siempre tiene continuidad en muchas localidades que, sin éxito, buscan quienes gestionen estos establecimientos. "Puedes pensar 'qué más da un bar más o uno menos', pero cuando el bar es el único que tienes y se cierra, te das cuenta de lo que importa. Al bar vamos a socializar, a enterarnos de lo que ha pasado en el pueblo...", relata Héctor Ibáñez, gerente de la ADRI Ribera del Duero.
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Haza es una de las localidades que parecían haberse quedado sin bar. En este caso se trata de un negocio más grande -casa rural incluida-, pero parece que hay esperanza y varios interesados en poder gestionar este lugar. "Los Ayuntamientos están para generar riqueza al pueblo, no para ganar. Yo me he implicado porque tener un bar abierto da otro nivel entre los vecinos. En el verano te encuentras con ellos en un banco, tomando el sol, pero en invierno si no hay bar ni les ves. Para mí sin bar un pueblo se muere", reconoce Antonio Muñoz, su alcalde.
Estar sin bar es algo que bien conocen los vecinos de la pedanía de Quintanarraya, aunque el pesar les va a durar por suerte solo unas horas más: desde el miércoles el bar vuelve a abrir las puertas. En este caso, con un local que pertenece al ayuntamiento. "Llevamos unos años sin bar, pero en la última legislatura sacamos el pliego en el boletín porque el bar en nuestro caso es municipal. Hemos tenido varias pujas y se ha asignado a la mejor. No solo es un tema hostelero o de ocio, son espacios sociales, de inclusión, en los que se comparten las alegrías y penas y se hacen las celebraciones. Y eso es muy importante", cuenta por su parte Luis Alonso, alcalde pedáneo de Quintanarraya.
Atractivos
Encontrar gente dispuesta a regentar el bar de una localidad pequeña no es sencillo. Y puede que lo sea primeramente por los atractivos que tiene. "En Haza no vas a vivir del pueblo, es imposible, pero tenemos mucho turismo. Mucha gente sube en verano o fines de semana. Y en estos tres años, a la hora del atardecer por ejemplo, la gente responde. Y eso es algo que nosotros tenemos por fortuna, pero otras localidades no", comenta su edil, mientras en Quintanarraya "somos un pueblo bonito, con el Camino del Cid, naturaleza, pero el mayor incentivo es ayudar en tema de gastos a quien lleva el bar, porque mantenerlo en un pueblo de poco más de un centenar de vecinos es complicado".
Ibáñez amplía explicando que "hay Ayuntamientos que ponen en sus locales alquileres baratos o nulos, incluso hay pueblos en Burgos que se paga al concesionario por coger el bar, es lo más drástico, y hay combos a veces de vivienda y negocio por un alquiler bajo". "Se está poniendo el mayor interés por los pueblos, y hay posibilidades", añade. Entretanto, los dos alcaldes citados reconocen que "un pueblo con bar tiene otro ambiente", y esperan que la ciudadanía de la zona se movilice y se desplace a conocer los pueblos de al lado, sus gentes, pero también sus bares. Porque todos son diferentes y únicos, pero sin embargo, poseen el mismo ambiente y espíritu que enorgullece a sus vecinos. El del medio rural.
La charla al completo puede reproducirse en el audio superior.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en...