El concejal de Urbanismo avisa: no es posible atender las peticiones de la Asociación Salvemos la Dársena
Álvaro Bilbao Alerta de que paralizar la construcción de casi 300 viviendas en la zona del Canal de Castilla puede conllevar "algún tipo de responsabilidad patrimonial"
Palencia
El próximo 21 de septiembre se celebra pleno en el Ayuntamiento de Palencia con una 'patata caliente' en el orden del día. Es una cuestión que atañe a la controvertida construcción de casi 300 viviendas en la Dársena del Canal de Castilla. La Asociación Salvemos la Dársena ha pedido que se suspenda la construcción de esas viviendas. Es un intento de paralizar el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) 5. Ha presentado alegaciones a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el ámbito Bien de Interés Cultural (BIC).
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A la espera de los informes técnicos, se ha encargado un informe a la secretaría municipal, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Palencia es categórico al firmar que "no va a ser posible lo que pide" el movimiento asociativo integrado por vecinos que ya viven en la zona. Recuerda que "esas alegaciones anteriores a la aprobación inicial de la actuación urbanística o si se hubiesen observado por el ayuntamiento en su momento, antes de la aprobación del PERI 5 podrían haber tenido cabida". En definitiva, el edil viene a decir que las alegaciones a un proyecto que es una herencia envenenada para el actual equipo de Gobierno llegan tarde.
Incluso de haberse presentado antes, eso no eximiría a la propiedad de presentar reclamación. "Desde mi punto de vista, a falta de los informes técnicos, me parece que no va a ser posible lo que pide la asociación vecinal", asegura Álvaro Bilbao. "Ojalá fuera posible ya que los 25 concejales no estamos de acuerdo con el plan que se va a acometer en la Dársena, añade el máximo responsable de Urbanismo en el consistorio de la capital.
"Ya avisamos", añade Bilbao, "la secretaria general avisa de algún tipo de responsabilidad patrimonial se paraliza el proyecto y no estamos dispuestos a incurrir en una calle Jardines dos". Alude así a la sentencia que obligó al consistorio a pagar una cantidad millonaria a la Diputación en una sentencia urbanística muy lesiva para la institución municipal.