Los vecinos de Villarejo del Valle (Ávila) recogen firmas contra el cura: "Hace lo que le da la gana"

Ávila

El enfado de los vecinos de Villarejo del Valle (y de otros del Barraco de las Cinco Villas) contra Don Álvaro, el sacerdote que desde hace unos meses ejerce en los cinco pueblos, explotó este miércoles 6 de septiembre tras la negativa del cura a dar la misa de la Peña, una tradición en esta localidad que celebra estos días la fiesta de su Patrona, la Virgen de Gracia.

"Es tradición el día 6 de septiembre ir con la música bailando y cantando hasta la ermita que está en las afueras del pueblo. Allí se realiza una misa y después se regresa hasta la plaza donde se da limonada y pastas. Es una tradición de unos 70 años. El problema es que este año se lo hemos dicho al sacerdote nuevo y nos ha dicho que allí no se podía decir misa. Le hemos preguntado por qué y nos ha dicho que porque no le da la gana" dice Lucio Miranda, Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Villarejo.

"Es una tradición"

"Al final lo que hicimos es ir con la música, se rezó una Salve y a continuación la gente empezó a decir que recogiéramos firmas para echar a este señor de aquí. Y es que, aparte de que él no quiso decirla, hay un sacerdote que es del pueblo, vive fuera pero ahora está de vacaciones aquí y le dijo al cura que él la daba. Pero dijo que no, que quien mandaba allí era él y que no había misa" añade Miranda. "La gente está muy cabreada porque es una tradición de hace un montón de años".

Unas discrepancias que no son nuevas. Según relata el Teniente Alcalde el sacerdote se negó al principio a ir a los entierros, no dio tampoco misa el día de los jubilados cuando también era tradición hacerlo y censuró a los vecinos desde el púlpito por criticarlo. "Hace lo que le da la gana y estamos muy descontentos con él" señala Lucio Miranda que dice que han intentado hablarlo con él pero "no hay manera de convencerle". Dicen haber trasladado el malestar al Obispado pero "no nos hacen ni caso".

"Una decisión personal"

Desde el Obispado han publicado un comunicado en el que señalan conocer la polémica "como consecuencia de una decisión personal del párroco acerca de una de las Eucaristías previstas en el marco de las fiestas patronales" según dicen textualmente. Añaden que desde el primer momento, han tratado de evitar esta problemática ahora surgida y que ya ha sido trasladada al obispo Monseñor Rico García, "quien afrontará esta controversia toda vez que vuelva de Roma, donde está participando estos días en el curso d e formación para nuevos prelados".

Desde el obispado de Ávila manifiestan su "profundo respeto por la religiosidad popular y las tradiciones de nuestras gentes. Todas ellas son una manera de expresar la identidad de un pueblo, vinculada a la fe cristiana, creando asimismo sentimientos de pertenencia y de cohesión. Son una parte inevitable y enriquecedora de nuestra historia, nuestras raíces y nuestra memoria, y como tal deben ser conservadas y puestas en valor" según dice textualmente el Comunicado.