Más de 80 años dando 'La Hora' a Aranda de Duero

Aranda de Duero

Cuando acabó la Guerra Civil, allá por el 39, el abuelo de Carlos decidió abrir una relojería en Aranda de Duero. "Él ya había estado ligado al mundo de la relojería, pero no fue hasta ese año cuando dio el paso y se asentó en la calle Isilla", comenta. Décadas después, el negocio pasó a su padre, y tras mamar tantos años de relojeros y joyeros -ya antes de terminar su carrera- tuvo claro que quería seguir con el negocio familiar cuando él se jubilara. Así, desde hace una década y en compañía de cuatro empleados, recibe mucha clientela en la Relojería Joyería La Hora, y más concretamente en un local que se encuentra a metros del original. "Necesitábamos un espacio un poco más grande, y nos movimos un poco más arriba hará unos 20 años", recuerda.

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Con un taller de reparación de joyas y relojes, además de las últimas novedades en ambas cuestiones, Carlos nos recibe con una gran sonrisa y la verja bajada. Porque cuando uno pasa por el establecimiento, hay hasta cola en la calle. El negocio funciona y ha 'heredado' los clientes de su padre, aunque también los hay nuevos. Y eso que es un sector en el que "cada vez hay menos escuelas para aprender" y "las nuevas generaciones no siguen el trabajo de sus padres", pero "toda profesión tiene su dificultad; es mucha práctica, paciencia, e ir probando". "A parte de nuestros talleres de relojería y joyería, hacemos venta y asesoramiento en ambas cuestiones", añade.

Del reloj tradicional al reloj inteligente

Las joyerías y relojerías han tenido que evolucionar al igual que la sociedad. Los gustos cambian, las modas también, y las nuevas tecnologías han sustituido al reloj tradicional por el SmartWatch. Las ventas han pasado a casi repartirse al 50%. "El crecimiento es exponencial; está ganando muchos adeptos y está sustituyendo al reloj de siempre. Y en cuanto a joyas es igual, aunque se siga trabajando el oro y la plata -que son más clásicas-, cada vez hay más metales, diferentes formas y técnicas de hacer joyería. Intentamos ir amoldándonos a lo nuevo pero sin perder lo clásico", apunta el joven gerente de La Hora. "No hay un top ventas, pero sí se busca la personalización, grabaciones, algo que diferencie al resto de las joyas... No hay un producto que sea lo más vendido", señala.

De hecho, en el mundo de las joyas entran muchos factores como lo más buscado: el oro. "Es un metal cuyo precio ha subido, y cualquier pieza se puede disparar. Ahí tenemos que jugar con lo que a cada uno le apetezca buscar. Por eso intentamos abarcar desde piezas en plata o alta bisutería a precio asequible, a cualquier joya en oro que pueda ser más especial", comenta.

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¿Qué anillo se busca?

Y en el momento más esperado en muchas relaciones -la pedida- el anillo es lo más relevante. Pero, ¿qué alianza se busca hoy día? "Aquí todo es subjetivo. Últimamente, dentro de la gran variedad de alianzas que hay -porque se puede personalizar mucho-, existe una tendencia a la alianza clásica de toda la vida, porque siempre es invariable, no tiene desgaste, y es fácil de modificar si la quieres mantener a tu medida", explica Carlos, que intenta "que el trato y el asesoramiento sean los puntos fuertes, porque es lo que se valora y lo que mi padre me enseñó". Un aspecto diferencial, por ejemplo, con internet, donde también están con su propia web y productos pero frente al que también compiten. "Yo pienso que nuestra forma de diferenciarnos es el cara a cara, el servicio post venta. Porque algo puede desgastarse o romperse, y luego está el hecho de tocar la pieza. Hay joyas que si no las ves, tocas o pruebas, no te haces a la idea de ello. No es lo mismo una foto que lo natural", apostilla.

Futuro

Aunque el futuro de muchos negocios como este sea negro por la falta de relevo generacional, Carlos tiene claro que La Hora seguirá atendiendo a toda su gran clientela. "Creo que mi familia está feliz de ver el negocio abierto, y de que esto siga adelante. No tengo pensado cambiar de oficio, porque hago lo que me gusta, y soy feliz", sentencia.

La charla al completo puede reproducirse en el audio superior.