Bendita rutina

Palencia

Suena el despertador, son las 6 y 15 de la mañana, me levanto rápido, no soy de las personas que ponen 5 alarmas antes de poner un pie en el suelo, ducha, un buen café con unas galletas mientras cotilleo estados de WhatsApp, Instagram…y de fondo la radio, esa nunca falla. Miro el reloj, toca levantar al resto de la familia, hoy es el primer día de cole…caras de sueño, algún que otro enfado mañanero, mamá no sé dónde está mi chaqueta, papá me atas las zapatillas??? La leche quema

Y así, algo apurados y con las mochilas mal puestas salimos por la puerta dirección el Colegio.

Llegamos al patio del cole y allí todo el mundo sonríe bueno, menos algún pequeño que esto de volver al cole no le gusta demasiado. Los padres sonríen, algunos diciendo por fin…ya era hora; otros sonríen para contener las lágrimas; otros fuerzan la sonrisa aguantando al padre de turno mientras le cuenta que a su hijo se le han caído 2 diente Y al suyo no se le mueve ni uno.

Esperamos a que salgan los salvadores, con su bata de colores, y con una sonrisa de oreja a oreja. Los superhéroes son ellos, ni Batman, ni Spiderman, ni nada. Los superhéroes están en las aulas. La sonrisa de algunos es forzada seguro en algunos casos, pero, en otros muchos, de corazón. Adiós papá, adiós mamá, y te siguen saludando hasta que no te ven, y tu mantienes la mirada en la puerta por si se vuelve y te vuelve a decir adiós. Pero no, ya no sale más. Empieza el cole

Todos están dentro y, ahora qué? Muchos se van a tomar un café tranquilos mientras hablan y hablan y en todas esas conversaciones hay unas palabras que siempre se repiten “bendita rutina”.

Claro, que decimos bendita rutina para lo bueno y para lo malo, porque los niños vuelven a las clases, pero qué me dicen de no encontrar sitios donde aparcar, y que me dicen de esos atascos que se forman en algunos coles a las salidas y entradas, y qué me dicen cuando vas a la librería y dicen, mire quiero un cuaderno de 100 hojas con espiral , 3mm de no sé qué y una línea horizontal y te mira la dependienta o el dependiente y te dice perdona? Y tú vuelves a mirar el papel y se lo vuelves a repetir, le miras de nuevo y le añades, es lo que pone aquí. Y te dice que cuadernos de 100 hojas no existen.

Bendita rutina, aunque a veces esa rutina nos de algún dolor de cabeza que otro. ….

Ayyy bendita rutina