De hobbie a profesión: la apicultura desde Quintanilla de Onésimo

Peñafiel

Clara Inés es otro de los honrosos ejemplos de mujeres rurales que han decidido emprender en la Ribera del Duero. Con residencia en Mojados pero con 'centro de trabajo' en Quintanilla de Onésimo, esta apicultura de profesión desde hace unos años decidió dar el paso de convertir su pasión en profesión tras la pandemia creando Oro del Duero.

Como apicultora, Inés lamenta la poca consideración que reciben desde la Junta de Castilla y León, y sobre todo, el desconocimiento que muchos clientes de grandes superficies tienen a la hora de comprar sucedáneos de miel, sin comprobar la calidad de productos artesanos como los que tanto ella como su compañera realizan a través de las decenas y decenas de colmenas de abejas que ostentan en varios puntos, con aproximadamente 80.000 en cada una de ellas en los momentos punteros.

Su ilusión es seguir con el negocio sin necesidad de ampliarlo porque supondría perder la calidad y la diferenciación de su empresa, cayendo en el 'síndrome del apicultor ausente'. En todo caso, Clara lamenta profundamente la complejidad de tener que combatir cada día ante tanta burocracia y papeleo al igual que otras muchas emprendedoras, y valora la paz y la buena vida que ofrece el medio rural, si bien muchos de sus servicios, como la conectividad a internet, ha de mejorarse mucho para facilitar su día a día.

La charla al completo en nuestro espacio junto a la Asociación Duero Esgueva puede reproducirse en el audio superior.