La Dársena, ese tesoro
La Firma de Elisa Docio

La Dársena, ese tesoro. La Firma de Elisa Docio
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Palencia
Cuando se emitan estas líneas quizá ya se haya hablado mucho del tema, pero si una actuación puede ser grave e irreversible hay que insistir.
La nueva corporación municipal ha heredado de la anterior un hueso duro de roer que los anteriores munícipes no quisieron rematar en víspera de elecciones, pero cuya aprobación inicial en 2020 complica mucho una solución favorable para conservar la preciosa naturaleza en esa parte de la ciudad que es la Dársena.
Lo que se pretende es una auténtica salvajada que perjudica gravemente un espacio de la ciudad en los entornos de la reconocida internacionalmente obra de ingeniería que es el Canal de Castilla. Un agravio innecesario para la ciudad y los palentinos que, además, no aporta nada en absoluto al recoleto y tranquilo barrio de Allende del Río quien perderá su amable convivencia de vecineo.
¿Beneficios? Solo interés particular de una empresa familiar que está en su derecho de querer ganar mucho dinero, solo que en esta ocasión el beneficio procederá del perjuicio que se hace a una ciudad entera y sus habitantes.
Además, es una actuación innecesaria construir entre 176 y 294 nuevas viviendas. No vivimos precisamente en lo que llaman una zona tensionada en la que sea difícil y caro encontrar vivienda. En Palencia capital somos 76.300 habitantes, según INE 2022. En el portal inmobiliario Idealista anuncian 1.470 de segunda mano y 22 de obra nueva. En Fotocasa 1.700 de segunda mano y 5 de obra nueva. Es decir, actualmente en Palencia hay más de 1.700 viviendas en busca de dueño y más de 100 en oferta de alquiler. Sin contar la multitud de locales vacíos por toda la ciudad que estarían mucho mejor convertidos en viviendas, para que dejen de ser bienes muertos y mejorar la estética urbana.
Quiere esto decir que el casco urbano de la ciudad está abandonado a su progresivo deterioro, salvo por honrosas excepciones de algunas nuevas empresas que por fortuna han encontrado su negocio en la rehabilitación o reconstrucción de edificios, actividad económica privada que de paso beneficia a la ciudad.
Con difícil decisión se topa la nueva corporación; la empresa no quiere ni negociar. En cuatro días veremos como concluye el desafuero.
De mi parte, la próxima semana más.




