Aranda de Duero

Las obras del Puente Bigar se iniciaron hace meses con la buena intención de evitar las menores molestias posibles al tráfico del centro urbano de Aranda. Su finalización estaba contemplada para final de este mes de septiembre, pero el puente no llegará a tiempo y, lamentablemente, su corte al tránsito de vehículos -el de peatones siempre ha estado disponible- será indefinido. El motivo de esta circunstancia se encuentra en el hallazgo de una de las vigas-contrapeso del puente que se encuentra rota y con escasa conexión al tablero. Dada su función debe repararse. Además, se ha descubierto en el trasdós del tablero una cabeza de cables de postesado que presenta inicios de corrosión.

Por todo ello, se antoja imprescindible modificar el contrato, estableciendo en él los nuevos plazos y costes que se tendrán que derivar de estos arreglos inesperados, y que por ende retrasarán la reapertura de esta importante infraestructura.

Jardines de Don Diego

Dichas obras siguen los plazos previstos, si bien se está tramitando una modificación de contrato, ya que hay que realizar un estudio subterráneo por las bodegas y sus zarceras, al igual que han de realizarse cambios en el saneamiento. De la misma forma, se está estudiando una reubicación de ciertos elementos como el arbolado además disponer de una mayor zona peatonal eliminando uno de los dos carriles que se dirigen a Sol de Las Moreras. Algo que habrá que valorar si técnica y jurídicamente es viable.

Glorieta Rosales

Por último, respecto a las obras de la Glorieta -que también necesitaron un modificado y han estado paralizadas durante meses aunque ya se han reiniciado-, la formalización de la modificación presupuestaria, que aumenta en 50.237 euros el precio inicialmente fijado, se firmó el 9 de agosto, extendiéndose el plazo de ejecución dos meses.