El Movimiento por el tren de la Ruta de la Plata cree "imparable" la apuesta por la reapertura

Zamora

El estudio de viabilidad encargado por el Ministerio de Fomento para reactivar el corredor Ferroviario de la Ruta de la Plata es la iniciativa más seria en pro de la reapertura del trazado cerrado desde que fue cerrado (por falta de rentabilidad) en el año 1984. Así lo valora el “Movimiento por el tren Ruta de la Plata”, que se creó en Mérida en 2010, y que considera que la emergencia climática y las estrategias gubernamentales de reducción de emisiones forzarán un cambio de estrategia en la política de transportes, y darán una oportunidad al ferrocarril convencional tras años de apuesta exclusiva por extender la red de Alta Velocidad.

Por eso el colectivo saluda esta noticia con entusiasmo, aún consciente de que todavía tardarán años en tomarse decisiones, pues el contrato para la redacción del estudio de viabilidad (que incluye estudios sobre demanda del servicio y rentabilidad socioeconómica) tiene un plazo de ejecución demasiado largo: de 24 meses.

“Por su importe y por su alcance” este estudio será único. Y el colectivo espera que concluya con el Ministerio de Transportes enunciando una apuesta por un tren de altas prestaciones (que alcance velocidades de entre 160 y 220 km/hora), electrificado, que comunique las comarcas y que se reutilice en lo posible el trazado actual, para evitar trámites y sobrecostes de nuevas expropiaciones. Juan Mena, portavoz del colectivo, cree que, tras décadas en los que la reivindicación de la reapertura de la Ruta de la Plata no ha tenido eco en los grandes partidos ni en las instituciones, la “emergencia climática” se pone del lado de todo el Oeste despoblado.

Con algo más de escepticismo recibe la licitación de este estudio la Asociación Ferroviaria de Zamora. Su secretario, Francisco Sánchez, admite que el cambio climático y la necesidad de seguir rebajando emisiones pueden jugar a nuestro favor, pero cree que eso choca con décadas de abandono del ferrocarril convencional y un desinterés evidente en los principales partidos.