Escudero desatasca en el 97' y le da una victoria de oro al Pucela

Valladolid

Zorrilla vivió dos partidos en uno. El primero duró 70' y pareció más a un partido de frontón que otra cosa. El segundo fue una bendita locura en la que los locales lo vieron perdido, empatado y finalmente ganado.

Con algún cambió táctico, como el de doblar la banda con Torres incrustado en el central izquierdo y Escudero, el héroe de la tarde, en la banda, el Real Valladolid quiso pero no pudo penetrar una autentica tela de araña planteada por un Mirandés ultra defensivo. Una buena oportunidad de Kenedy y dos disparos lejanos con cierto peligro para el Valladolid y un cabezazo de Durdov para los visitantes, poco mas y jugadores al vestuario.

Todo cambió en la segunda parte. El Mirandés salió más decidido y acertó en la primera que tuvo. El delantero croata puso el 0-1 en el 51' y su equipo volvió a acentuar su bloque bajo. El equipo de Pezzolano con prisas no lograba entrar en la defensa contraria y cuando todo parecía acabar en el aburrimiento y en el querer y no poder, llegó la locura. Sylla marcó por primera vez en el 83'y volvió a hacerlo en el 89' llegando por la izquierda a un gran servicio de Iván Sánchez. El Valladolid le había dado la vuelta al partido pero aún faltaba la traca final. Gabri ganó por velocidad un balón dividido y no falló ante el portero local en el 90'.

El árbitro añadió ocho minutos, tiempo suficiente para que en el último suspiro Escudero cruzara un gran zurdazo raso que supuso la victoria en el 97' y el éxtasis en Zorrilla.

Tras la quinta victoria consecutiva Pezzolano fue muy crítico con algunos aficionados que gritaron en contra de 'los brasileños' del club: "Aquí dentro todos vamos a una. Estos gritos hacen un enorme daño al club".