No podemos hablar de paz
Las Claves del párroco solidario del barrio de San Antonio y de Grijota Pedro Brouilhet
No podemos hablar de paz. Las Claves de Pedro Brouilhet
Palencia
Todas las personas tenemos derecho a vivir en paz. Es éste un deseo claramente expresado por todos los pueblos de la humanidad a lo largo de los siglos, pero no podemos hablar de paz mientras un sólo ser humano muera víctima del hambre.
Mientras la mitad de la población del mundo navegue en el barco de la pobreza, de la miseria y de la injusticia, no podemos hablar de paz.
No podemos hablar de paz, mientras los gastos militares de todas las naciones del mundo superen las inversiones en educación, sanidad, cultura y ocio de los pueblos del planeta.
Mientras se prive a cientos de millones de personas de los derechos más elementales, no podemos hablar de paz.
No podemos hablar de paz, mientras se siga practicando la pena de muerte en muchos países, incluidos aquellos que se presentan como abanderados de la libertad en el mundo.
No podemos hablar de paz, mientras el terrorismo, la injusticia y las desigualdades económicas campen a sus anchas.
No podemos hablar de paz mientras haya niños soldados, esclavizados sexualmente, explotados laboralmente.
La Paz no es solamente la ausencia de guerras, con ser esto importante, la paz va mucho más allá; es fruto de la justicia, la solidaridad, la fraternidad y se manifiesta en el diálogo entre las personas y pueblos, en el respeto a todos los seres humanos, en aceptar al que es diferente, en acoger al que viene de fuera.