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Somacyl arrancará en noviembre la red de Calor de Ponferrada con una decena de edificios públicos y uno privado

La instalación empezó a construirse en 2018 y las denuncias judiciales paralizaron su puesta en funcionamiento. Se descuelgan de momento las instalaciones de la piscina climatizada del Lydia Valentín

Obras red de calor / Radio Bierzo

Ponferrada

La red de calor de Ponferrada arrancará a principios del próximo mes de noviembre. Así lo confirma a estos micrófonos el consejero delegado de la empresa pública SOMACYL y director de Sostenibilidad ambiental de la Junta, José Manuel Jiménez después de que hayan recibido todas las autorizaciones correspondientes. De hecho, la central comenzará a funcionar mientras la empresa pública culmina las obras del último depósito de agua, una actuación que concluirá a finales de este año.

Las pruebas iniciales garantizan el correcto funcionamiento de las conexiones y redes de tuberías de agua caliente, aunque se hará un ensayo final durante lo que queda de octubre para descartar alguna obstrucción o fuga. El sistema abastecerá inicialmente a diez edificios públicos, tal y como estaba contemplado en la primera fase además de la residencia de personas mayores Las Encinas. De ese plan inicial se cae únicamente la piscina climatizada del pabellón Lydia Valentín por las reparaciones anunciadas desde el Ayuntamiento. Esta primera fase estará operativa a lo largo de 2024 antes de comenzar el enganche de comunidades de propietarios.

A lo largo de este invierno, la Junta autorizará empresas de la zona para poder incorporar a las comunidades de propietarios a partir de octubre de 2025. La idea es que la red de calor aumente de forma gradual hasta abastecer las necesidades de la mitad de la ciudad.

Hasta la fecha, SOMACYL ha invertido más de tres millones y medio de euros en el proyecto que está dimensionado para duplicar su inversión en los próximos años y alcanzar un presupuesto global de 8 millones de euros.

La red proporcionará 25.000 MWh / año de energía. El consumo máximo esperado de biomasa es de 7.800 toneladas por año. El uso de astillas de madera en lugar de combustibles fósiles evitará la emisión de 6.000 toneladas de CO2 por año.