Villamorón, en la provincia de Burgos, lanza una campaña de micro mecenazgo para recuperar el retablo de su ''catedral del páramo''
Las piezas del retablo barroco están preservadas en bolsas de plástico bajo el coro de la iglesia desde hace 8 años
Burgos
Hace ocho años, el retablo barroco de la iglesia de Villamorón (Villegas, Burgos), fue desmontado, desinsectado y almacenado en bolsas estancas debajo del coro en la iglesia. Y allí se quedó aguardando tiempos mejores.
Sus imágenes habían sido trasladadas al Museo del Retablo de Burgos en los años 70 cuando, al marcharse la última familia que residía en Villamorón, se cerró al culto. “Era para evitar robos como los que por aquella década cometía el tristemente famoso Erik el Belga”, aseguran los vecinos de Villegas.
Tal vez sea ahora cuando hayan llegado esos tiempos mejores. La Asociación de Amigos de Villamorón, que asumió hace 20 años el cuidado de este templo románico de transición al gótico, acaba de lanzar una campaña de micro mecenazgo con la asociación Hispania Nostra.
Tienen por delante un ambicioso proyecto: reunir 25.000€ para que el retablo barroco de la iglesia vuelva a lucir como en sus mejores tiempos. Hasta el momento han alcanzado los casi 6.200€, una cantidad nada desdeñable, pero solo les quedan 21 días para conseguir su objetivo.
“Si algo hemos ido aprendiendo en estos 20 años de asociación es a colaborar, a rodearnos de personas e instituciones con las que compartir el camino y el esfuerzo. Y, afortunadamente, no estamos mal acompañados”, aseguran los Amigos de Villamorón.
No les falta razón: con anterioridad han lanzado otras campañas de micro mecenazgo con Hispania Nostra que han logrado poner este diminuto pueblo burgalés en el mapa. Decenas de periodistas nacionales y de fuera de nuestras fronteras se han acercado hasta allí para conocer “la lucha de un pueblo de un habitante censado por recuperar su magnífica iglesia”, como se han hecho eco diversos medios de comunicación.
A través de la restauración del retablo mayor de la “catedral del páramo” (como se la conoce popularmente por sus inmensas dimensiones) “aspiramos a devolver a su lugar original la pieza más relevante del interior de la iglesia de Santiago Apóstol”, añaden los promotores. “Nadie daba un duro por nosotros cuando empezamos con la asociación en 2003, pero la realidad ha ido demostrando que la persecución de un objetivo razonable termina abriéndose paso”, aseguran ufanos.
“Fruto de ese trabajo constante, logramos que en 2009-2010 la Junta de Castilla y León consolidara el edificio, atajando así los numerosos problemas que hacían temer lo peor”, prosiguen. “Hemos recuperado la fiesta del lugar, organizamos conciertos, conferencias, presentaciones de libros, invitamos a artistas y escritores a que se inspiren en ella para sus obras, es el primer templo en figurar en la Film Commission de Castilla y León... Y también atendemos a cosas más prosaicas como mantener a raya las palomas, barrerla, airearla, en definitiva, cuidarla, que es la forma más barata y duradera de conservarla”, añaden los vecinos.