La presidenta de la asociación cultural «Alma Máter Arte y Cultura», Ester Bueno, ha denunciado el traslado de obras «emblemáticas» del monasterio carmelita del Amor Misericordioso y de la Madre de Dios (s. XIV) de Piedrahíta (Ávila), cuatro días después de que esta localidad despidiera a la decena de religiosas que lo habitaban. Horas después de que este colectivo alertase de la salida de estas obras, entre las que destaca el Cristo de Alonso Cano, Bueno ha confirmado en nota de prensa que tanto este cuadro, como otra parte del patrimonio que alberga este inmueble, «ha salido del municipio», ante la protesta de decenas de vecinos que se han congregado a las puertas del monasterio. La presidenta de «Alma Máter» ha indicado que la salida de este patrimonio se ha producido «en presencia de la Guardia Civil, de la alcaldesa -María Carmen Zafra- y de los concejales de todos los grupos con representación en el Consistorio». Todos ellos, junto a un grupo de vecinos han visto partir el convoy «al parecer, hacia el convento de San Andrés, en Salamanca», según ha señalado la regidora tras la reunión mantenida con los responsables de la Federación «Mater Unitatis» que «dicen representar a las propietarias». Según Bueno, Zafra ha hablado de la existencia de «un permiso de la Junta de Castilla y León y de su Consejería de Cultura y Patrimonio para trasladar los bienes del monasterio recogidos notarialmente en un inventario con fecha de 11 de octubre de 2023», si bien «no se ha permitido hacer copia ni fotografía» de dicho documento. Esta situación se produce horas antes de que el Ayuntamiento piedrahitense vaya a celebrar este martes un pleno extraordinario para aprobar una declaración institucional en defensa de este edificio y de lo que contiene, solicitando al mismo tiempo a la Junta que sea declarado BIC para impedir el traslado de obras, que ya se ha producido según Bueno. Hace cuatro días Piedrahíta despidió con «tristeza y preocupación» a las diez religiosas que integraban la Comunidad de Carmelitas Descalzas, camino de una nueva vida monástica en Valencia, después de una década desempeñado un papel esencial en la vida religiosa y social del pueblo. La presidenta de la asociación cultural «Alma Máter Arte y Cultura» ya solicitó a finales del pasado agosto a la Administración autonómica la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de este histórico inmueble, para evitar el posible traslado de sus obras. La presidenta de «Alma Máter» afirma que las obras de arte de este monasterio son «parte del patrimonio secular de Piedrahíta y los piedrahitenses, pues se han construido y adquirido con la colaboración, el compromiso, la solidaridad y la fe de todos y todas». A juicio de la presidenta de «Alma Máter», causa «estupor» que estando solicitada la incoación como BIC de este inmueble desde agosto «se estén llevando a cabo movimientos» que suponen un «trasiego de coches en los que se sacan objetos tapados». Y ello, porque «el inicio del procedimiento conlleva la protección inmediata del edificio y los bienes patrimoniales y culturales que contiene, dado que, de no ser así, podría quedar sin contenido la resolución que ha de dictar la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León». Por ello, y ante la «alarma» que esta situación ha causado entre los vecinos «ver entrar una furgoneta y a varias personas transportando grandes rollos de papel protector», las campanas de la iglesia comenzaron a sonar «convocando a los piedrahitenses». Además, fue avisada la Guardia Civil, que también se personó a las puertas del monasterio según Ester Bueno, quien señala que «la presión vecinal» hizo que pudieran acceder al interior la alcaldesa del municipio, María Carmen Zafra, el párroco y los agentes del instituto armado. En el interior se encontraban, entre otros, el padre Matías Tejerina, que «se presenta como mediador», según la presidenta de «Alma Mater», y María del Sagrario Lorite Beltrán, presidenta de la Federación «Mater Unitatis», que dice ser propietaria de este inmueble cuya propiedad «está escriturada en el registro a nombre de las Hermanas Carmelitas de la Antigua Observancia». Bueno lamentaba que las conclusiones de la reunión fueran «poco halagüeñas», algo que según ha informado se ha confirmado horas después.