Un ejemplo a seguir: Movielca Aranda cumple 25 años
La SER se reúne con sus cuatro fundadores, que dejaron su trabajo para emprender y llevar a lo más alto su proyecto conjunto
Un sueño hecho realidad: Movielca Aranda cumple 25 años
Aranda de Duero
La Ribera del Duero es una tierra de oportunidades porque su tierra de negocios es fértil, pero sobre todo, porque tiene buenos agricultores que labrarla. Y más si son los cuatro -Carlos, José Luis, Mario y Óscar -que este miércoles la SER ha juntado y que hace ya 25 años -sí, un 18 de octubre- fundaron una firma tan especial como es Movielca, líder en venta y reparación de vehículos industriales. "No se cumplen 25 años todos los días. Mi primer recuerdo fue la 'pelea' que tuvimos al principio cuando todos estábamos en otra empresa y decidimos lanzarnos a la aventura de trabajar por nuestra cuenta. Así, con ilusión y trabajo, hemos llegado aquí", cuenta Óscar. "Yo llevaba más tiempo en otra empresa y cuando decidimos fundarla me costó lanzarme porque empezamos de cero. O lo cogíamos o nos teníamos que ir a trabajar a otro sitio. Y fue un acierto total. Tiramos y trabajamos", añade el resto, explicando incluso uno de ellos que "tenía 29 años y acababa de comprarme una casa, y o tiraba adelante, o tiraba para adelante, porque no había marcha atrás".
"Emprender daba miedo"
El motivo de que fueran precisamente ellos quienes dieran el paso es, ni más ni menos, porque ya trabajaban juntos. "Había algún chaval joven más pero no se atrevía a dar el paso. Emprender hoy quizá está más visto, pero aquel entonces daba miedo", comentan, valorando que "el día a día te indica el camino a seguir", ya que "al estar al lado de una marca internacional como MAN, el nivel postventa o la instalación, hemos ido de la mano con ellos y nos ha ido guiando sobre lo que hacer", pero "el bagaje profesional es el que ha hecho confiar al cliente en las reparaciones y ganarse la confianza para seguir". La crisis de 2008 "fue dura", pero "como taller supimos estar", teniendo la capacidad "de entender a nuestros clientes para entre todos sacar adelante la empresa y sus proyectos" y así, "hemos llegado hasta aquí", pero "con una filosofía de trabajo, honradez, y un servicio adecuado".
El presente
Y 25 años después de que los aventureros empresarios dieran el paso, "somos el único taller de vehículo industrial capaz de ofrecer todos los servicios", un referente y con un reto a futuro, la electrificación. "La normativa sabemos dónde va. Tenemos que ir a cero emisiones y vamos por ahí. En autobús se están metiendo en muchas ciudades, con autobuses que hacen con energía eléctrica todo el camino. Y en cuanto a camiones, el año que viene se empezarán a entregar unidades de corto recorrido, y desde 2025 se empezará con la gama pesada. Y debemos estar preparados para ello", explican, comentando que los empresarios "también deben estarlo porque los combustibles fósiles tienen un fin", y "la electricidad ha de ser sostenible".
La adaptación a los tiempos y el mercado, por tanto, tampoco ha sido fácil. "Cursillos y preparación, no ha sido fácil, pero nos hemos preparado mucho para seguir adelante", reconocen, si bien han hecho un gran máster para ser capaces de superar todo reto. "Siempre hay altibajos, pero hemos conseguido mantener 25 años. Y uno de los problemas que siempre hemos tenido es la mano de obra", aseveran, mientras con la clientela "había una camaradería que ahora ha evolucionado hacia otra realidad por diversas circunstancias como la crisis, que ha dejado su poso".
La complejidad de la mano de obra
"La mecánica está evolucionando de una manera tan importante y rápida que no te vale cualquiera. Hemos tenido grandes mecánicos en la empresa sin ir más lejos, e invertido mucho en la formación. Pero qué pasa en el sector, que una persona a la que contratas para que mueva una caja, no necesita un bagaje, pero cuando hay que desmontar un motor que vale 12-13.000 euros ya tiene una responsabilidad. Y ese recorrido y formación que hay que darle a una persona es largo y costoso. Nos falta una profesionalidad en los chicos. En Aranda los chavales no quieren complicaciones y en sectores como el nuestro, requieren más exigencia mental, de pensar", reconocen, entendiendo que "es un hándicap que sufrimos" y que "los jóvenes buscan la comodidad con turnos de trabajo y menos complicaciones", cuando "la mecánica es un reto si te gusta que te tiene que llenar, más que estar en una cadena".
Futuro
Los cuatro socios de Movielca confían en que los próximos años les siga trayendo grandes sorpresas que, sin lugar a dudas, volverán a sortear. Porque Carlos, José Luis, Mario y Óscar se han convertido en unos grandes expertos que saben adaptarse a las circunstancias... y que tienen dos herramientas claves: humildad, y trabajo.