Tarde gris para la Arandina en Asturias

Aranda de Duero

La Arandina va tomando conciencia sobre la liga en la que se halla. Una liga salvo sorpresas o excepciones muy igualada, en la que cualquiera puede ganar a cualquiera y los errores se pagan caros, y en la que una buena dinámica te saca de un mal momento clasificatorio. Y quizás eso es de lo que más está adoleciendo la escuadra blanquiazul. De dar continuidad a buenos resultados y tener una cierta estabilidad. Tras sufrir la efectividad del Valladolid B el pasado fin de semana en un buen partido de los de Álex Izquierdo, esta vez la moneda también salió cruz, pero los ribereños no estuvieron acertados ante el Langreo.

Una tarde gris que se podía haber puesto de color porque el equipo sí salió bien al verde artificial de Ganzábal, y dispuso de hecho de dos ocasiones (una de ellas con rechace incluido) muy claras, si bien se toparon con la portería rival. Pero a partir de ahí, nubarrón con un discutido penalti en contra que anotó el cuadro local, y que hundió sobremanera a los blanquiazules (este domingo amarillos, con su segunda equipación). 1-0. Sin casi tiempo de reaccionar el 2-0, en una contra de libro muy bien ejecutada por el Langreo (y en la que se reclama falta a un jugador arandino) y en la que faltó algo más de atención y contundencia defensiva. El partido estaba ya muy cuesta arriba. Granizaba.

A pesar de sacar el paraguas, y de buscar esa lucha para combatir ese resultado tan abultado en tan poco tiempo que no se antojaba justo en lo que a juego se refiere, apenas una acción de peligro pudo poner el 2-1 con el que habría sido más fácil afrontar el temporal en la segunda parte.

Todo igual

Pero por más que entraron refuerzos para tratar de cambiar el rumbo de la tarde (hasta tres sustituciones en el descanso) no hubo manera. El Langreo supo defenderse y también dispuso de varias opciones de cara a puerta que supieron resolver Jara o la zaga arandina. El dominio del cuero no fue suficiente para hacer ruido ante un equipo que ha marcado el camino a la Arandina para la salvación: hacerse fuerte en casa y ser férreo en defensa para aguantar los resultados favorables.

Con este marcador, los blanquiazules pasan a ocupar puestos de descenso antes de recibir este sábado (17 horas, Juan Carlos Higuero) a un rival directo y también recién ascendido: el Cayón cántabro. Un triunfo será, además de necesario, la mejor forma de quitarse el mal sabor de boca.

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Álex, molesto

No es habitual ver al técnico de la Arandina reincidir en la tarea arbitral, pero en el post partido mostró su perplejidad por la vara de medir del colegiado gallego. “Nadie pide penalti y lo pita con un mínimo contacto”, asevera Álex, entendiendo que ”contra estas cosas no se puede hacer nada”, y quien también entiende que en el segundo gol hay falta previa sobre Deiby. Y lo cierto es que, en lo que va de liga, el nivel arbitral (para unos y otros) está siendo cuanto menos decepcionante.