'Mami, ¿qué le pasa al abu?': cuando el amor tiene más fuerza que el olvido por alzhéimer

Aranda de Duero

Dijo Pascual Maragall que el alzhéimer "borra la memoria, pero no los sentimientos". Si hay una certeza respecto a cómo ayudar a una persona enferma de esta demencia progresiva es no olvidando que, “aunque ya no lo reconocemos como la persona que fue, le cuidamos como se merece, con mucho cariño y mucho amor”, cita Fátima Guerra Doncel, que ha ganado el premio en la categoría de literatura infantil y juvenil de la editorial Círculo Rojo con el cuento ‘Mami, qué le pasa al Abu?’ en el que muestra desde su experiencia personal el deterioro de una persona afectada por Alzheimer, su padre Ángel Guerra, uno de los políticos más valorados y queridos en la comarca de la Ribera del Duero.

Ángel Guerra tuvo que abandonar la política activa en la Diputación de Burgos cuando los síntomas del Alzheimer empezaron a ser muy evidentes hace un año y medio. Transcurrido un tiempo, su hija Fátima, ha decido publicar un cuento a través de la mirada de sus hijos en la relación que mantuvieron con el abuelo condicionada por la enfermedad.

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La hija de Ángel ha conversado en la SER sobre los motivos que le han impulsado a dar este paso de hacer visible su historia. “El título del libro obedece a las preguntas que me hacían mis hijos, ¿qué le pasa al Abu? ¿Por qué ya no se acuerda del cole, por qué me llama Lucas? Yo tenía que explicarles lo que le estaba pasando a mi padre, porque esta enfermedad tiene etapas y los comportamientos cambian. A los niños les cuesta entender y esta es la explicación al cuento”, confiesa.

En la conversación, como tantas otras veces en el último año, a Fátima le nace hablar inconscientemente de su padre en tiempo pasado. “Era una persona muy positiva, con valores de que las cosas se consiguen con trabajo y esfuerzo y siempre acaban consiguiéndose. Tengo la manía de hablar así en pasado porque mi padre, como era antes, ya no está. Ni él nos conoce ya, ni nosotros le reconocemos ya como la persona que fue. El cerebro ha tenido esa capacidad de hacerse pequeñito y olvidarse hasta de lo más básico”, explica.

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Fátima dice en la SER “no tener el poder de concienciar a la sociedad pero quiero intentar sensibilizar sobre esta enfermedad poniendo en valor el papel del cuidador, que en este caso es mi madre y es muy duro y del que nunca se habla y del que siempre nos olvidamos y también necesitan mucha comprensión y cariño". "Inculcar también a los más pequeños sobre esta enfermedad, para que se les explique y lo puedan entender. Este no es un cuento triste y puede aportar muchos valores y, dentro de lo malo, no hay cura para el Alzheimer y que el amor no lo cura pero sí ayuda a verlo de otra manera, los besos, los abrazos, el cariño. El enfermo necesita mucho de esto”, añade.

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El 3 de noviembre, en la Casa de Cultura, y junto a la Asociación de Enfermos de Alzheimer de la Ribera (AFAR), se realizará la presentación del libro en una cita fijada para a las 18.30 horas y en la que se abordará, desde la experiencia de Fátima Guerra, las derivadas y consecuencias de esta enfermedad.