Sin cobertura

León

La Europa rica se ha paseado estos días por la capital del reino. El desfile de cochazos de cristales tintados y autobuses premium escoltados por un ejército de maderos ha sido el espectáculo de la semana, bajo la lluvia y la mirada inyectada en sangre de los que padecían atascos y cierres de calles sin fin. Los ministros de Telecomunicaciones de la Unión han se han dado un homenaje en León y han desplegado un catálogo de selfis que ya vuela por Instagram y las portadas de todos los digitales del mundo mundial. Para celebrarlo han hecho pública una histórica Declaración de León, que ya rivaliza con los Decreta.

Ahí hablan de la importancia de neurotecnología, de la revolución en marcha de las telecomunicaciones, del marco regulatorio y concluyen afirmando que las infraestructuras digitales son la espina dorsal de una economía moderna. Bien, coño, bien. Ya era hora.

Ya era hora de que esto se dijera bajo el Pórtico de la Pulchra, si no fuera porque esta provincia tiene la mitad de su territorio en apagón sistémico de telefonía móvil, y la velocidad de datos en internet va pareja a la velocidad de las listas de espera quirúrgicas.

Si no fuera porque las compañías hacen sistemáticamente lo que les sale del orto, cobrando un pastizal 5G y dando servicio a miles de clientes rurales. Igual que los bancos, mientras los responsables regulatorios silban y piden otra de cecina. No sería extraño que en breve la diputación pague a Don Movistar o Doña Vodafone para que ponga repetidores en Redipollos o en Los Oteros. Cosas veredes, amigo Sancho.

Hace unos años , unos cazurros geniales colocaron en Oseja de Sajambre un cartel sobre una roca que rezaba: Telefonía móvil. Punto de Cobertura. Y en las recomendaciones que lo acompañaban estaba el no moverse durante la conversación. Esta es realmente la clave: no moverse para no quedarse fuera del selfi. No sé si me explico.

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