Arrancan las obras para devolver a Botines su imagen de "palacio de hielo" con la que le concibió Gaudí

León

Un palacio de hielo. Así concibió Gaudí la Casa Botines de León. Su aspecto inicial, eso sí, se ha visto alterada por la suciedad que se acumula en sus fachadas y que no permite apreciar en todo su esplendor de la piedra caliza de la montaña con la que se construyó. Así lo aseguran, al menos, desde Fundos. El director de Cultura y Patrimonio Raúl Fernández Sobrino recuerda además que Botines supone una obra única en la producción de Gaudí por su clara inspiración centroeuropea y nórdica.

También se restaurarán las carpinterías y los ingeniosos sistemas de cierre y apertura de las ventanas diseñadas por Gaudí. Y se intervendrá en las rejerías. La obra está dirigida por el mismo arquitecto que supervisó la última restauración. Félix Compadre explica que se trata de una actuación mínima y casi artesanal ya que la estructura del edificio se encuentra en perfecto estado

Patrimonio de la Humanidad

Las obras tienen un presupuesto de 500.000 euros que, en un principio, asume Fundos a la espera de una subvención prometida por la Junta. La restauración se incluye dentro de los actos del plan Botines 2026 para celebrar la efemérides de la muerte de Gaudí. Una fecha de cara a la cual Botines y el Palacio Espiscopal de Astorga optarán de nuevo a ser reconocidos Patrimonio de la Humanidad junto con el resto de la obra de Gaudí que aún no cuenta con esta declaración.