Monchu y Lucas Rosa sentencian a un Tenerife sin ambición

Valladolid

La lluvia molesta, pero para el fútbol el peor enemigo es el viento que sin duda condicionó el partido en Zorrilla. De hecho, al Real Valladolid le costó llegar en la primera mitad aunque acabó con dos claras ocasiones antes de irse al descanso. Pero de nuevo el panorama cambio en la segunda mitad. El equipo de Pezzolano, con el viento a favor, se lanzó a por el partido viendo como su rival se mantenía bajo los mismo parámetros, sin encontrar ninguna dirección para hacerle daño.

El esperado gol llegó con polémica en el 64' de juego. Mochu golpeó con maestría un balón aunque por el camino se encontró a Sylla que hace lo posible por no tocar el balón. La duda estuvo en si molestaba al portero o no. El VAR tomó rápida la decisión de conceder el gol con el enfado de todos los jugadores del Tenerife.

Desde ese momento el equipo visitante despertó y puso en algunos apuros a Masip, sobre todo con una ocasión de Ángel que se fue fuera tras un fallo de Boyomo y una buena asistencia de Enric Gallego. El Real Valladolid sufrió el acoso hasta que encontró una semi contra con una buena triangulación terminada por Lucas Rosa con un gran disparo cruzado en el 92'.

Victoria tan trabajada como merecida, aunque sin brillo de un equipo que se olvida del encuentro ante el Eibar y se prepara para una visita complicada a Santander.