“La Antártida es un continente de paz. Ojalá fuese un modelo contagioso para el resto del mundo”
León
Emprendieron travesía hacia la Antártida el pasado 3 de noviembre. Las profesoras de la Universidad de León Zaida Ortega e Hilde Pérez se encuentran, en estos momentos, inmersas en una experiencia que les cambiará la vida. Se trata del proyecto ‘Homeward bound’ gracias al cual 88 mujeres de todo el mundo han viajado a la Antártida para explorar nuevos modelos de liderazgo, afianzar el papel de la mujer en la ciencia y plantear soluciones a la emergencia climática.
Desde que se iniciaron las expediciones a la Antártida, estos viajes siempre han tenido un marcado carácter masculino. Es precisamente donde pone el acento la palentina Zaida Ortega, profesora de zoología de la ULE. Destaca que estas 88 científicas han llegado hasta la Antártida con la idea de fomentar un “liderazgo colaborativo que el mundo necesita actualmente”. Y lo hacen en este continente que “siempre ha tenido una tradición masculina”.
En 1959, todos los países firmaron el Tratado Antártico dejando así constancia de que ningún país sería soberano sobre estas tierras que se dedicarían a la investigación científica y al estudio y protección de su naturaleza. Es esta situación tan especial la que ha llamado la atención de la leonesa Hilde Pérez, profesora de Ingeniería Mecánica. “La Antártida es un continente de paz. Ojalá este modelo de gobernanta fuera contagioso para el resto del mundo”. Y en ello, precisamente, trabajan estos días estas dos profesoras de la ULE junto con otras 86 mujeres científicas que con ellas emprendieron travesía.
El proyecto ‘Homeward bound’ pretende marcar retos a estas expedicionarias para que, entre todas, encuentren las mejores alternativas colaborando y explotando las diferentes áreas donde destaca cada una. La lucha contra el cambio climático y el fomento del papel de la mujer en la ciencias les han movido hasta la Antártida.
Otras dos españolas participan en esta exploración. Son la bióloga andaluza Marga Rivas, sorprendida estos días “por la paleta de colores que ofrece la Antártida” muy alejada, advierte, del blanco helado que podemos tener en nuestra imagen colectiva del continente y la riojana Judith Jimenez, también bióloga, que destaca el fomento del liderazgo emergente que están experimentando “según nos vayan pasando las cosas, entre nosotras, nos escuchamos, y dependiendo de nuestras habilidades vamos explorando distintas posibilidades”.
Por cierto que gracias a Zaida Ortega y a Hilde Pérez, la ULE es la única universidad europea que ha conseguido tener a dos de sus docentes inmersas en este proyecto.