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El parque General Gutiérrez seguirá cerrado al menos un mes más tras los destrozos de la borrasca

La retirada y limpieza de los 136 árboles derribados se subcontratarán para retrasar lo menos posible las labores de poda en los barrios

Los parques de ribera se cerraron por la borrasca a primeros de noviembre / Policía Local Aranda

Aranda de Duero

La empresa adjudicataria del mantenimiento de zonas verdes en Aranda contabiliza 136 árboles derribados en el municipio por el temporal. Es un dato que ha facilitado la Concejalía de Medio Ambiente, que advierte de que esta circunstancia ha provocado un notable retraso en los trabajos de cuidado y poda planificados para este mes. Los equipos previstos para poda llevan desde la primera semana de noviembre dedicados a la retirada de troncos y ramas caídas por las violentas rachas de viento.

Un centenar de esos árboles caídos estaban situados en el parque General Gutiérrez, y dentro de este, en las zonas señaladas desde marzo como espacios de alto riesgo debido a la presencia de árboles con gran vulnerabilidad (por inclinación, exceso de altura, raíces superficiales, o por estar ya muertos).

La mayoría de estos árboles han sido arrancados de raíz, levantando el suelo a su alrededor, dañando las canalizaciones de agua del parque, arrastrando otros en su caída o dañándolos. Varios ejemplares han quedado a punto de caerse y sólo se sostienen porque otros árboles están sirviendo de apoyo.

Hasta que se completen los trabajos de retirada y limpieza, deberá permanecer cerrado por precaución, seguridad y para agilizar en la medida de lo posible los trabajos. La previsión inicial era que el parque estuviera cerrado dos meses, retrasando durante semanas las labores de poda que son necesarias en otras partes de la ciudad.

Para evitar esta situación, aseguran desde la concejalía de Medio Ambiente que se han buscado soluciones alternativas que permitan a las cuadrillas de poda retomar sus labores previstas lo antes posible. Labores necesarias también de cara a la prevención de nuevos daños en el arbolado si se dan futuras rachas de viento. El retraso acumulado es ya de dos semanas respecto a los trabajos previstos, con las consiguientes incomodidades y riesgos para el arbolado y las personas.

Es por ello que la retirada de los troncos caídos, árboles con alto riesgo de caída y árboles vencidos va a realizarla a través de una empresa de trabajos silvícolas que no supondrá un desembolso económico para las arcas municipales. Con esta medida esperan reducir a la mitad la previsión de cierre del parque (de dos meses a uno) y también la reanudación de los trabajos de poda en los barrios.