Estos son los retos para Puente en Castilla y León como ministro de Transportes y Movilidad Sostenible

Valladolid

El nuevo ministro de Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana, Óscar Puente, inaugurará el cargo con uno de esos actos que a nunca estorban a un político. El corte de cinta de la Variante de Pajares, una obra que se ha prolongado durante 19 años con un presupuesto de 4.000 millones de euros y 13 años de retraso sobre lo previsto inicialmente. Será la próxima semana. El 29 de noviembre. A partir de ahí, y sólo en lo que tiene que ver con Castilla y León, al nuevo responsable del desarrollo de las principales infraestructuras españolas le aguardan muchos más asuntos de no tan fácil digestión.

El que, sin duda, más titulares acaparará en la prensa local es el soterramiento del ferrocarril. Él mismo, como candidato a la alcaldía de Valladolid en los comicios de 2011 firmó ante notario que su compromiso, si resultaba elegido, era desarrollar este proyecto, que forma parte de las demandas históricas de la ciudad y que, también, fue un emblema de los gobiernos dirigidos por el popular Javier León de la Riva, sin que llegará a concretarse en realidades palpables. Hacer desaparecer la cicatriz que los raíles forman entre el este y el resto de la ciudad fue, de nuevo, el caballo de batalla en las últimas elecciones municipales. A pesar de que el propio PP dijo que aparcaba el asunto después de que el político socialista revalidase la alcaldía de Valladolid en 2015, los populares han hecho de esta cuestión su eje fundamental de reivindicación ante un Gobierno central al que acusan de marginar a la capital vallisoletana.

De hecho, una de las primeras medidas anunciadas por Jesús Julio Carnero tras acceder al sillón de alcalde gracias al apoyo de Vox fue confirmar que daba por paralizada la integración acordada en el mandato anterior con el beneplácito de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento y promovida por un, entonces Ministerio de Fomento, dirigido en aquel momento por otro ex alcalde, el de Santander, Íñigo de la Serna. Esa integración dibujaba un mapa de pasos peatonales y túneles bajo las vías a lo largo del trazado ferroviario. Una operación que, según ha explicado hace poco el Ministerio que pasa a dirigir Puente, está desarrollada al 40 por ciento.

Ahora, con Puente al frente del Ministerio, cabe pensar que el equipo dirigido por Carnero reforzará sus posiciones y la presión dirigida al Gobierno de España. De hecho, la semana pasada el alcalde de Valladolid apelaba al "diálogo" que -según apuntaba el político del PP- siempre ha defendido su predecesor en el cargo para retomar un proyecto que sigue sin financiación ni detalles actualizados.

De igual modo, y sin salir del ámbito municipal, la gestión de la movilidad urbana a buen seguro va a deparar elementos de fricción. Puente ha defendido y ha desarrollado en su último mandato municipal la puesta en marcha de medidas dirigidas a limitar la presencia de los automóviles particulares en beneficio del transporte público y otros medios de locomoción, como la bicicleta. Una línea de trabajo que PP y Vox ya han empezado a revertir con obras como la eliminación de un carril bici en la Avenida de Gijón.

Las autovías pendientes y la mejora del servicio de cercanías

Sin dejar la vía férrea y ya ampliando el foco, Puente también puede decidir dar un impulso a la recientemente establecida línea de cercanías entre Palencia y Medina del Campo para que incluya más paradas y mejore la comunicación en este corredor. Además, en el oeste de Castilla y León, provincias como Salamanca, León y Zamora vienen pidiendo que se retome el llamado 'tren de la Ruta de Plata' que desapareció hace varias décadas y que consideran como esencial para mejorar las posibilidades de desarrollo en este eje.

Pero, sin duda, en el ámbito de la comunidad autónoma, al nuevo ministro le esperan, en forma de partidas específicas en los Presupuestos Generales del Estado, dos asignaturas sobre las que la atención se va a centrar de manera especial: la agilización de los proyectos de construcción de la autovía entre León y Valladolid (A-60) y la que conecta Soria con la ciudad vallisoletana. La primera fue anunciada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, cuando celebró su primer Consejo de Ministros en León. Tiene pendiente un tramo de unos 90 kilómetros, entre las dos provincias, sin que haya habido en él avances relevantes.

Más sangrante, si cabe, es la situación de la A-11, la Autovía del Duero que las vicisitudes determinadas por el tramo que afecta a la zona de viñedos entre Quintanilla y Peñafiel, y diferentes tramos en varios procesos de ejecución o adjudicación sigue acumulando retrasos y generando riesgos diarios en los desplazamientos de miles conductores.

El presupuesto para 2023 del MITMA fue de más de 21.700 millones de euros.