"Es más que una enfermera": un emotivo 'adiós' en el Hospital Santos Reyes de Aranda

Aranda de Duero

Amada Pascual se despedía el pasado viernes después de 40 años de trabajo del Hospital Santos Reyes de Aranda. Una persona sencilla, que no quería ningún reconocimiento... pero que se llevó una grata y emotiva sorpresa con la llamada de la SER en uno de los días más especiales de su vida. Álvaro Esteban, uno de sus compañeros, se ponía en contacto con la redacción porque "es más que una enfermera o supervisora, después de 40 años de servicio en este hospital, ella quiere que sea un día más y los trabajadores no podemos consentirlo". "Nadie te hablará mal de ella jamás" porque "su trato es exquisito" tanto a pacientes como compañeros, "es mucho más que una enfermera".

Así, Esteban recorrió los pasillos del hospital en busca de la Unidad de Medicina Interna, donde estaba Amada. Una encerrona que no se esperaba, y que le hizo emocionarse de lleno. "Me quieren mucho, me lo han demostrado muchas veces, pero esto es muy emocionante. Se lo agradezco, no me puedo ir más contenta. Me cuesta irme, es como desprenderme de algo mío, porque el Hospital es mi segunda casa, y me ha permitido venir a trabajar feliz. No puedo estar más agradecida a los pacientes, que me ha permitido aprender mucho de ellos y disfrutar de su cariño, y ha sido un placer tanto elegir esta profesión tan maravillosa y haberla podido disfrutar tanto", comentaba entre lágrimas.

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Amada Pascual ha pasado por muchas facetas, reformas y cambios en el centro. Pero, ¿de dónde nació su vocación? "Pues fue por una tía que me dijo que tenía que examinarse en Burgos para haber si había suerte, aunque necesitabas buenas cartas de representación. Aprobé en Logroño, y desde ese momento tuve claro que era la mejor profesión que podía elegir, la que más he querido, y la que más he disfrutado. Siempre con ganas porque me gustaba, enseñando lo poco que sabía, y aprendiendo de la gente que sabía. A mí me entusiasmaba lo nuevo. Y es la forma de seguir en esta profesión ilusionándote", añade, valorando la "complicidad, ayuda y cariño" que se vivió en la pandemia, donde "no nos faltó de nada" conservando "muy mucho lo que teníamos" y "estando muy protegidas, trabajando con dedicación hacia el paciente y sin tener tiempo a tener el miedo".

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Los recuerdos se le agolpaban a esta profesional que no contaba los días para jubilarse, porque reconoce que echará de menos su larga etapa. Por ello, hemos adquirido el compromiso de poder hablar con tranquilidad con ella cuando así lo considere, para repasar una vida dedicada y entregada a los demás. Tanto, que han sido ellos, sus amados compañeros, los que han querido darle de alguna forma las gracias y el adiós más bonito con una sorpresa que no esperaba.