Ocio y cultura

La Junta declara fiesta de interés turístico la Semana Santa de Sotillo de la Ribera

El ambiente de las hogueras del Jueves Santo y la entonación del Miserere caracterizan la pasión sotillana, que adquiere este reconocimiento junto con la Semana Santa de Peñafiel y otros tres eventos de Castilla y León

Imagen de la procesión de Jueves Santo en Sotillo de la Ribera / Imagen facilitada

Sotillo de la Ribera

La Junta de Castilla y León declara fiesta de interés turístico regional la Semana Santa de Sotillo de la Ribera. El Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy una orden de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte que otorga esta consideración a la Pasión de esta localidad y a otros cuatro eventos de la comunidad. En esta lista está también la Semana Santa de la localidad ribereña de Peñafiel, la del municipio zamorano de Fuentesaúco, el mercado medieval de la localidad abulensa de La Adrada y el concurso exposición de ganado caballar de raza Hispano-Bretón de San Emiliano (León).

La orden justifica esta concesión por considerarlos “acontecimientos o bienes de naturaleza cultural, artística, deportiva, gastronómica o festiva que supongan la manifestación de valores propios y de la tradición popular de la Comunidad de Castilla y León” y entender que revisten “especial importancia como recurso turístico

En el caso de la Semana Santa de Sotillo de la Ribera, se destaca por sus procesiones de Jueves y Viernes Santo. La primera, se inicia con luz crepuscular con el encendido de más de una docena de hogueras repartidas por todo el pueblo. Por ellas irán transcurriendo los pasos, los nazarenos y componentes de la Carrera de la Pasión, como se llama la procesión de este día. Salen las talles del Ecce Homo, Jesús atado a la columna, la Oración del Huerto, Jesús Nazareno y la imagen de la Virgen Al ambiente de tenebrismo escénico contribuye no poco el resto de la escenografía: los soldados romanos, oro y sangre en los ropajes; la silueta penitencial de los capuchinos, largos conos de noche; el cántico de una cuadrilla de nazarenos que entonan estrofas de un romance atribuido a Lope de Vega; la salmodia mortuoria y litúrgica de un Miserere ruralizado que un grupo de cofrades entona con más pasión que acierto, revitalizado en los últimos tiempos por el artista y creador local Santiago Izquierdo, y que este año se ha vuelto a entonar los viernes de Cuaresma a través de la modalidad online, lo que permite unirse a esta tradición a hijos e hijas del pueblo que se encuentran dispersos en diversos puntos del mapa.