Armengol abre la legislatura recordando las Cortes de León: "Aquella esencia transformadora debe seguir siendo nuestra guía"

León

Pasaban las once de la mañana cuando en el Congreso de los Diputados se iniciaba la sesión conjunta de las cámaras alta y baja que daba el pistoletazo de salida a la legislatura. En ese contexto, la primera en tomar la palabra era la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, que, ante el Rey Felipe, comenzaba su discurso haciendo un sentido recuerdo de las Cortes de León celebradas en 1188 como inicio del parlamentarismo moderno y el pilar "sobre el que se asentaría la futura democracia representativa".

Armengol recordó que esas Cortes celebradas "en paz en medio del medievo en los claustros de la Iglesia de San Isidoro" fueron un escenario "donde debatir opiniones con libertad" y "aprobar leyes en base a acuerdos entre representantes de diferentes intereses sociales".

Las Cortes de León "lo transformaron todo", prosiguió la presidenta del Congreso, "resignificaron la esencia misma de los gobiernos", recordando, en este momento, los estudios sobre este momento histórico realizados por el historiador y politólogo, John Keane. Los participantes en esas Cortes, mantenía Armengol, "posibilitaron que esos desacuerdos acerca de la realidad se convirtieran en acuerdos vinculantes para el bien común".

Todo este alegato ha servido para que la presidenta del Congreso inaugurará la decimoquinta legislatura pidiendo que "este importantísimo acontecimiento que tuvo lugar hace ocho siglos" que tuvo una indudable "esencia transformadora" siguiera siendo "nuestro faro" para "conservar nuestra democracia intacta".