El alcalde de Ávila está dispuesto a plantear una cuestión de confianza a la oposición para aprobar los Presupuestos de 2024

Ávila

"Como alcalde ya les adelanto que Presupuesto para 2024 va a haber". Jesús Manuel Sánchez Cabrera ha sido rotundo al asegurar que no contemplan otra opción que no sea el de aprobar unos nuevos presupuestos el año que viene, aunque tengan que arrancar el año con las cuentas prorrogadas.

Van a seguir negociando con los grupos de la oposición pero si ocurre lo mismo que pasó en el pleno de Ordenanzas Fiscales, es decir, si toda la oposición vota en contra del Presupuesto el alcalde está dispuesto a plantear una cuestión de confianza.

"Si no tenemos un presupuesto nuevo ajustado a los gastos que vamos a tener en 2024 se puede dar la circunstancia de que en el mes de septiembre no tengamos partidas presupuestarias suficientes para atender cuestones como el alumbrado público, los salarios", ha argumentado. Pero sobre todo ha advertido de que no se podría solicitar el préstamo de inversiones "necesario para poder cofinanciar aquellas ayudas y subvenciones europeas que hemos obtenido a través de los fondos Next Generation y que están cambiando el rumbo de la ciudad".

Así funciona la "cuestión de confianza"

Los alcaldes pueden plantear al Pleno una cuestión de confianza, vinculada a la aprobación o modificación de cuatro cuestiones:

1. Los presupuestos anuales.
2. El reglamento orgánico.
3. Las ordenanzas fiscales.
4. La aprobación que ponga fin a la tramitación de los instrumentos de planeamiento general de ámbito municipal, es decir, los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU)

Para la presentación de la cuestión de confianza será requisito previo que el acuerdo correspondiente haya sido debatido en el Pleno y que éste no hubiera obtenido la mayoría necesaria para su aprobación.

En el caso de una cuestión de confianza vinculada a los presupuestos, como sería este caso, la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, si no obtiene en el momento la confianza del pleno se da el plazo de un mes para que los concejales presenten una moción de censura. Si pasado el plazo no se ha presentado una moción de censura con candidato alternativo, o si ésta no prospera, se entenderá otorgada la confianza y aprobados los presupuestos de forma automática.

Seguir negociando sin plazos

La cuestión de confianza es, en palabras de Sánchez Cabrera, "una figura que la ley establece para evitar el bloqueo por parte de los grupos políticos de la oposición". No obstante tiene sus limitaciones. Un alcalde no puede plantear más de una cuestión de confianza en cada año, contado desde el inicio de su mandato, ni más de dos durante la duración total del mismo. Y no se puede plantear una cuestión de confianza en el último año de mandato.

Así las cosas, Por Ávila va a seguir negociando con la oposición para elaborar un proyecto que pueda ser apoyado por uno o varios grupos políticos aunque eso lleve tiempo.