Plataforma del Voluntariado de Palencia, Premio Ser Palentino 2023
Así fue el discurso de agradecimiento de Luis Turrión, Presidente de la Plataforma del Voluntariado de Palencia, tras recoger el Premio Ser Palentino
Plataforma del Voluntariado de Palencia, Premio Ser Palentino 2023
Palencia
“Cuando tú encuentres el camino, otros te encontrarán a ti. Y el camino que no puede oírse, resonará en tu voz. Y el camino que no puede verse, se reflejará en tus ojos”.
No he podido evitar comenzar la presentación del último premio de la noche con esta cita que se atribuye a Lao Tse. Porque ese concepto, el de encontrar un camino, tan concreto y tan abstracto a la vez, creo que es algo por lo que han pasado todas las personas a las que a continuación queremos reconocer.
La Plataforma del Voluntariado de Palencia nació en 2004 para impulsar esta labor solidaria y para establecer un canal de comunicación con las administraciones, agentes sociales y los medios. Un intermediario imprescindible para trasladar a sus interlocutores un mensaje de concienciación. Hoy la plataforma es un paraguas bajo el que se agrupan 23 entidades que atienden las necesidades de diversos colectivos y mejoran cada día su calidad de vida. Un trabajo que no sería posible sin la participación de los voluntarios.
Retomo la idea del camino. Ese que ellos un buen día encontraron. Para cada uno es diferente, hay infinitas direcciones y cada cuál elige la manera de transitarlo, pero todos coinciden en algo: el compromiso de recorrerlo mirando a los ojos de los demás, empatizando con sus circunstancias y con sus vulnerabilidades.
Una forma de vida que implica hacer un importante regalo, quizá el más valioso, el del tiempo. Porque, aunque el reloj nunca se para, aunque la inmediatez se impone en todos los ámbitos y la sociedad encuentra la virtud en la rapidez, nadie como los voluntarios es capaz de convertir un instante en algo eterno para el que lo recibe, nadie es tan capaz de sacar más de 60 minutos a cada hora y nadie como ellos gestiona esos minutos con la generosidad y a veces la renuncia que supone ponerlos al servicio de los demás.
Ese tiempo regalado, que manejan de manera magistral, inclina la balanza del lado de la solidaridad para crear lazos fuertes y conexiones especiales entre personas. Esto para ellos, siempre pesa más que el individualismo.
Y es que más allá de los trabajos especializados, ellos son los que acompañan, son los que sujetan una mano, son los que escuchan, los que facilitan, los que arriman el hombro, son los que secan las lágrimas, los que encuentran la palabra justa en el momento preciso, son los que actúan como bálsamo, los que calman heridas invisibles, los que curan el alma…
A todos los voluntarios, gracias por vuestro compromiso altruista y desinteresado. Gracias por devolvernos la fe en el ser humano y por ser sinónimo de esperanza.