Guía básica para comprar 'on line' sin sustos
El jefe del Grupo de Investigaciones Tecnológicas de la Policía Nacional en Valladolid recuerda algunos consejos esenciales
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Valladolid
Estamos en el período del año con más actividad comercial. Y eso incluye no sólo lo que adquirimos de manera presencial, en las tiendas más cercanas, las de nuestra calle, barrio o ciudad, si no también las que realizamos mirando a una pantalla. Los servidores que gestionan el comercio a través de internet llevan echando humo desde antes del 'Black Friday'. El incremento de las operaciones a través de la red es exponencial y esto tiene consecuencias, también, en el ámbito delictivo. Nuestra sección 'Ciberseguros' se ha camuflado entre el equipo de los Reyes Magos, en concreto, la división que se encarga de vigilar los pedidos 'on-line' para evitar sustos y garantizar la máxima seguridad en las transacciones.
Ese equipo cuenta como 'portavoz' a Victor Panizo, jefe del Grupo de Investigaciones Tecnológicas (GIT) de la Policía Nacional en Valladolid. Y, como tantas veces hemos explicado, la primera recomendación es evitar las prisas. A partir de este elemento inicial, Panizo ha apuntado otras indicaciones para facilitarnos nuestros pedidos navideños.
Lo primero es comprobar la "fiabilidad" del portal en el que vayamos a comprar. El jefe del GIT pide que desconfiemos de aquellos que no aporten medios tradicionales de contacto, como una dirección física o un teléfono. Y añade que siempre conviene introducir los datos en cualquier buscador, además de comprobar, si es el caso, las reseñas de otros usuarios. Una vez hecho esto, también conviene echar un vistazo a la propia dirección web y a una letra que muchas veces pasa desapercibida junto al 'http' que las encabeza. Si añade una 's' al final, significa que estamos ante una canal de comunicación "securizado y encriptado".
Mucho cuidado, por cierto, con presuntas gangas y, también con reclamos en los que nos indique que el stock del articulo es exiguo o que está casi agotado. En no pocas ocasiones, esconden posibles fraudes.
Cuando se nos pide utilizar un correo electrónico y una clave para darnos de alta en la página, Panizo apunta que es muy conveniente utilizar una dirección específica de 'e-mail' que sirva para nuestra actividad comercial en la red. Así, aglutinaremos en ella, además, la posible publicidad y promociones que suelen incluir las firmas presentes en Internet. También hay que usar una clave diferente y, sobre todo, no repetir la que tenemos en nuestra banca electrónica. Aquí, Panizo apunta a que, si bien, nuestra vida digital nos exige contar con un alto número de estas contraseñas, dedicar unos minutos a pensarlas para que sean distintas y seguras, nos puede beneficiar y aportar una seguridad añadida.
Tarjeta bancaria virtual
Encontrada la página, localizado el producto, ajustado el precio, lo siguiente es pagar. Y aquí también tenemos que tener en cuenta varios mensajes. Es preferible utilizar una tarjeta virtual, que facilitan las entidades bancarias en la operativa 'on-line'. Muchas funcionan como monedero electrónico que se recarga con la cantidad necesaria para efectuar la compra. De esta manera, explica Panizo, ante una posible revelación de datos personales de clientes, cosa que sucede con relativa frecuencia, nuestra privacidad financiera queda cubierta.
Además, en el caso de las más conocidas plataformas de venta en Internet -que incluyen el servicio con terceros- siempre debemos realizar el pago a través del servicio que incluya la plataforma y nunca aceptar peticiones que nos indiquen que el dinero debe ser remitido por otros conductos.
Más información
A partir de este punto, ya sólo queda esperar a que nuestros regalos lleguen a casa. Y, de nuevo, aquí los 'malos' también cuentan con estratagemas. La más habitual es que recibamos un mensaje SMS en el que se nos pide el pago de una pequeña cantidad en concepto de tasas arancelarias, o se nos informa de la recepción de un paquete para cuya entrega se hace necesario pinchar en un enlace. De nuevo, hay que olvidar las urgencias, contar hasta más de 10 y recordar si realmente hemos encargado lo que supuestamente se nos cuenta. Seguir estas indicaciones que proponen los delincuentes puede conllevar que se hagan con nuestros datos personales.
Suplantación de cuentas en WhatsApp
Precisamente esos codiciados datos personales son el objetivo de una estafa de la que ya se acumulan hasta quince denuncias en Valladolid. El ámbito es de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp. Todo comienza cuando el estafador intenta registrar el número de teléfono de la víctima en la aplicación de WhatsApp para asociarlo o iniciar sesión. En este momento la 'app' envía un código de seis dígitos, necesario para que el atacante pueda acceder a la cuenta en el otro móvil.
Según han explicado fuentes policiales es en ese momento cuando el 'ciberestafador', haciéndose pasar por un contacto de nuestra agenda, envía un mensaje a la víctima pidiéndole el código. Para esto, previamente ya ha 'hackeado' la lista de contactos de ese teléfono lo que le da acceso a todos nuestros números. El mensaje suele ser del tipo: “Hola. Lo siento, te envié un código de 6 dígitos por SMS, por error, ¿me lo puedes reenviar? Es urgente.”
Si la víctima cae en el engaño y reenvía el código, perderá el acceso a su cuenta de WhatsApp, ya que el suplantador la habrá asociado a su propio dispositivo. Perdemos el control de nuestra y delincuente podrá tener acceso acceso a todos los contactos de la víctima para hacerse pasar por ella y pedir, por ejemplo, datos bancarios.
Para evitarlo, además de recordar que nunca debemos facilitar datos personales ni claves, es muy útil contar con el sistema de doble verificación que facilita la propia aplicación.
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Mario Alejandre
Cuenta lo que pasa en Valladolid y en Castilla y León desde que se incorporó a la SER, en el verano...