Las mayores colonias de murciélagos de Ávila están en una cueva en Ramacastañas y en las ruinas del monasterio de los Jerónimos en El Tiemblo
Ambos espacios destacan en Castilla y León, junto con los túneles de la antigua vía férrea de La Fregeneda, en Salamanca
Entrevista a Luis Hernández Tabernero
13:00
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Valladolid
La cueva de Castañarejo, en Ramacastañas (Arenas de San Pedro) y el Monasterio de Guisando (El Tiemblo) son dos de los puntos de Castilla y León en los que viven mayor número de murciélagos, según el censo de población que acaba de dar a conocer la Junta de Castilla y León. , una de las comunidades con mayor diversidad de especies de murciélagos en España, hasta veintiséis (el 76 por ciento) entre las que destaca el que habita en cavernas y refugios subterráneos, han informado este sábado fuentes de la Consejería de Medio Ambiente.
Las principales colonias de esta especie cavernícola se encuentran en varios túneles de una antigua vía ferroviaria situados en La Fregeneda (Salamanca), y en la cueva que excava el arroyo Castañarejo entre los términos abulenses de Arenas de San Pedro y Ramacastañas, donde se concentran los mayores refugios de cría y reproducción.
Un censo elaborado durante este año de 2023 ha contabilizado en Castilla y León 9.734 ejemplares durante el periodo invernal y 36.434 en la época de cría, todos ellos en los 62 refugios visitados en diferentes provincias con arreglo a la siguiente distribución: Ávila (5), Burgos (10), León (4), Palencia (7), Salamanca (14), Segovia (4), Soria (10), Valladolid (3) y Zamora (5).
Entre los murciélagos censados durante la época invernal, 9.734 de siete especies, destaca el cavernícola (5.428) y el grande de herradura (2.532).
El 80 por ciento de ese censo invernal se concentra básicamente en seis refugios: dos túneles en La Fregeneda (Salamanca); una cueva en Ramacastañas y en las ruinas del monasterio de Guisando, ambos en la provincia de Ávila; un refugio en Cancela (León) y una cueva en Cornejo (Burgos).
El principal refugio invernal del murciélago en Castilla y León es un túnel situado en La Fregeneda (Salamanca), uno de los que fueron excavados a finales del siglo XIX para la efímera línea ferroviaria La Fuente de San Esteban (Salamanca)-Barca d'Alva (Portugal), de 77 kilómetros, de los cuales diecisiete ha transformado la Diputación salmantina en una vía verde de ocio y turismo.
Ese túnel es el hábitat de casi el 60 por ciento de todos los murciélagos en Castilla y León durante ese 2023, unos 46.000 individuos, según las mismas fuentes.
Colonias de cría
En el caso de las colonias de cría (36.434), entre las once especies anotadas también destaca el cavernícola (13.778) y los ratoneros grande y mediano (6.520), por delante del murciélago grande de herradura (3.970), todos los cuales representan el 60 por ciento de esa población censada durante la época reproductora.
En este caso, la población se encuentra más distribuida, hasta una decena de refugios localizados en la cueva de Ramacastañas (Ávila) con un tercio del total (12.850), un túnel en La Fregeneda (5.594), un antiguo molino en el término salmantino de Castillejo de Martín Viejo (2.630) y una cueva en el segoviano de Losana del Pirón (2.293).
En la cueva de Ramacastañas se han contabilizado casi 13.000 individuos, un tercio de los censados en toda la comunidad / JCYL
Figuran también dentro de este catálogo varias cuevas en los municipios sorianos de Arcos de Jalón (1.135) y de Los Rábanos (1.118), una antigua yesera en Valladolid (740), un refugio en el término zamorano de Fermoselle (212), un edificio antiguo en el palentino de Lebanza y en los túneles de la presa de Villagatón (León), con menos de doscientos individuos en ambos casos.
Descenso estabilizado
De los seguimientos realizados durante los últimos tres años (2020-2023) por la Consejería de Medio Ambiente, así como del censo elaborado en 2023, se concluye que la población ha disminuido respecto a 2000, año del último censo, aunque se ha estabilizado durante el último trienio.
El murciélago, de carácter gregario, es muy sensible a las modificaciones de su hábitat, refugios naturales como cuevas u oquedades, y artificiales como bodegas, túneles, minas o sótanos, a los que año tras año guarda una gran querencia este quiróptero tan beneficioso para el control de plagas de insectos y la polinización, según las mismas fuentes.
