Sociedad

Ciberproxenetismo: las nuevas tecnologías al servicio de la trata de seres humanos

Un nuevo filón para las organizaciones criminales que captan a sus víctimas a través de redes sociales dificultando así la acción de jueces y policías

Solo durante el estado de alarma se ha atendido a 150 personas, cuando en todo el año pasado fueron 250 / Cadena SER

El subdelegado de gobierno, Ángel Blanco, comparecía en rueda de prensa en la mañana de este viernes tras la reunión de la mesa de trabajo sobre la trata de seres humanos.

Durante su intervención Blanco ha puesto el acento en la dificultad que conlleva la persecución de los delitos relacionados con la prostitución, en la que se ha acuñado una nueva figura: los “cibertratantes” o “ciberproxenetas”, que captan a las víctimas a través de las redes sociales y dificultan su localización, dado que la cuestión adquiere niveles globales.

La ciberdelincuencia no sólo abarca a las estafas o fraudes en el comercio, sino que esconde también a quienes atentan contra la dignidad de las personas, facilitando la labor de los delincuentes en la captación de las víctimas, y cada vez más jóvenes, para diversas versiones delictivas, incluida la prostitución. Algo que obliga a ampliar a niveles internacionales la búsqueda de los responsables de la trata de seres humanos.

A ello se viene a unir la dificultad añadida y especialmente extendida desde la pandemia), del traslado de la prostitución desde los clubes de alternes tradicionales a pisos de prostitución encubiertos. Pese a ello, el subdelegado de Gobierno, Ángel Blanco, recordó esta mañana que la policía nacional y la guardia civil, han realizado un total de 45 actuaciones contra la prostitución, con más de medio centenar de personas identificadas en la provincia.

El trabajo de la Fiscalía

Por su parte, la fiscal encargada de los asuntos de extranjería, Pilar Berceruelo, ha confirmado las dificultades para atajar los casos de trata de personas debido al abandono de los clubes de alterne como lugar para ejercer la prostitución, actividad que se ha trasladado a determinados “pisos” que comporta una dificultades objetivas para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de “acceder a esos domicilios e identificar a las víctimas” o a los proxenetas que los gestionan.

Según Berceruelo, la Fiscalía de Zamora trabaja en 4 o 5 casos relacionados con delitos de prostitución.