Optimismo pero también escepticismo ante los anuncios de Óscar Puente sobre la A-11

Ribera del Duero

Con relativo optimismo y un cierto escepticismo. Así es como ha acogido la Plataforma peñafielense A-11 Pasos los anuncios de Óscar Puente sobre los esperados avances de la A-11 en los próximos años. El nuevo ministro de Transportes se comprometía este lunes a que los tramos en obras en la provincia de Valladolid concluyan a finales de 2025, que en unos días se liciten las obras del tramo Langa-Variante de Aranda, y que en 2024 se licite el proyecto de la denominada Variante de Peñafiel (a priori el último tramo en llevarse a cabo). Puente anunciaba que más de 400 millones estarán en marcha en 2024 en las obras de la Autovía del Duero, pero también que en esta legislatura, el tramo que no esté en servicio, al menos estará en obras.

Todas estas declaraciones parecen arrojar luz, pero sin hechos por delante, de poco sirven. Es lo que explica Alicia Pozo, portavoz de la citada plataforma, que entregó el 'Romance de la A-11 a Puente' este lunes. "Aunque tenemos fe y hay dinero", el tramo que va de Quintanilla a Castrillo "no tiene proyecto aún" y "no tiene sentido hacer tramos por un lado y otro, y dejar en medio a uno que se va a convertir en un cuello de botella". "La última Delegada del Gobierno cuando nos reunimos nos lo puso en bandeja, y dijeron como que ya estaba casi hecho, y mira", duda Alicia, que reconoce que "siempre nos han dicho que la Variante de Peñafiel será la última en ejecutarse, pero por eso tiene que darse con más rapidez que lo que se está haciendo hasta ahora", poniendo como una fecha de más de 10 años "si van al ritmo que hasta ahora"

Además, en la villa peñafielense se sufre el paso de la nacional por una travesía que ha dejado muchos sustos y accidentes. Y más en una época del año como la actual con unas condiciones climatológicas muy adversas. "Nosotros vamos a estar vigilantes, y si no hay nadie por detrás que replique u observe, esto se retrasa, porque las dotaciones son jugosas y el que no llora no mama. Ayer fue un buen día porque Óscar Puente ciertamente nos recibió muy bien, conocía el problema, y eso nos da tranquilidad", sentencia del Pozo, dejando claro que las reivindicaciones se prolongarán también próximamente, con la esperanza de que por una vez, las palabras se conviertan en hechos.