Ponferrada acuerda desarrollar urbanísticamente el barrio de los Judíos y dotar de una rotonda de acceso a Toral de Merayo
PSOE pide participar en la redacción del nuevo convenio con la Ponferradina que se avanza será a 30 años por petición del club
Ponferrada
Los votos a favor del PP, de CB y Vox y la abstención del PSOE han dado luz verde a la modificación parcial del sector SUD-4, ubicado en el barrio de los Judíos, unos cambios que según indicó el concejal responsable de Urbanismo, Roberto Mendo, solo responden a "meras precisiones" dado que no supone un cambio en la edificabilidad ni en los equipamientos, aunque sí en la previsión de viviendas unifamiliares y en la ubicación del área de servicios que se concentrará en una superficie antes proyectada como zona verde. Se trata de dar luz verde a una petición tramitada por el fondo de inversión que tiene en su poder el 80% de estas parcelas en las que se pueden construir hasta 692 viviendas y que permitirán la creación de 921 plazas de aparcamiento. El espacio libre público y viales completarán una planificación que tiene como fin, dice Mendo, abaratar el precio de la vivienda, un objetivo con el que está de acuerdo el PSOE, a pesar de que los socialistas se temen, dijo Pedro Fernández Robles, de que el desarrollo vaya para largo. De hecho, el ayuntamiento tendrá que solventar el informe negativo de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para ampliar la red de saneamiento en esta zona, una situación por la que el alcalde, Marco Morala, ha pedido una reunión con el presidente del organismo de aguas. Sea como sea, el equipo de gobierno, mantuvo Mendo, "no va a cerrar la puerta al desarrollo de la ciudad. Ya está bien de hablar de una ciudad muerta. Ponferrada está viva", indicó el popular a modo de anticipo del deseo con el que el alcalde concluyó la sesión plenaria " Que el 2024 sea especial para Ponferrada, que remontemos"-señalaba mientras la voz del portavoz del PSOE, Olegario Ramón se colaba por la megafonía para ironizar "con ustedes, seguro".
No era el único dardo que lanzaba Ramón que también creyó conveniente recordarle a los concejales de Vox el sentido de la votación que se pedía en la desestimación de la reclamación del parque de bomberos de Ponferrada en relación a la paga correspondiente a las intervenciones fuera del municipio de 2023, una cuantía que ha pasado a pagarse en la RPT, según los técnicos municipales.
También le ha pillado el nombre cruzado a la concejala popular Lidia Coca que en la réplica al PSOE entre lo que pensaba y lo que realmente quiso decir, dio pie al chascarrillo al llamar Ramón al alcalde, al que no le gustó nada el cambio.
Tal y como se había anunciado, la sesión también sirvió para aprobar la extinción del convenio concesional de la Ponferradina por su caída de categoría, una rescisión que dará pie a la elaboración de un nuevo convenio que será a 30 años por petición propia del club, en cuya redacción el PSOE ha pedido participar y para cuya aprobación la oposición requiere que pase por el pleno.
Por lo demás, se ha dado luz verde a la modificación del presupuesto para sumar 420 mil euros al servicio de atención a domicilio y otros 23.500 euros para completar las obras de asfaltado de la calle Batalla de Ceriñola. En la misma carpeta se han sumado 9.000 euros al proyecto de eliminación del punto negro de acceso a la localidad de Toral de Merayo en el que finalmente se adoptará como solución la colocación de una rotonda. En el capítulo de ruegos, el PSOE ha sacado adelante la solicitud a la Junta para que se construyan patios cubiertos en los colegios de La Placa, La Borreca y Columbrianos.