Adolfo Suárez y el fútbol

Adolfo Suárez fue gran aficionado al fútbol. En su juventud hizo sus pinitos con este deporte. Y no solo en su pueblo o en la capital abulense sino también en un equipo bastante alejado del centro de la península como es el Deportivo de la Coruña. La vinculación del expresidente del gobierno con el conjunto gallego viene de su padre, Hipólito Suárez Guerra que era coruñés al igual que su familia paterna.

En su infancia y adolescencia, Adolfo pasaba los veranos en la capital gallega. En uno de ellos, en 1949, Suárez se presentó a una prueba para los juveniles del Deportivo de la Coruña. Los dos veranos siguientes también estuvo con el conjunto gallego donde llegó a coincidir con Luis Suárez, el único Balón de Oro español.

Esta afición tuvo su punto álgido en la noche del 6 de marzo de 2002 cuando el Deportivo de la Coruña venció al Real Madrid en la final de la Copa del Rey por dos goles a uno en el Estado Santiago Bernabéu. Entre los que más disfrutaron de aquel resultado el propio Adolfo Suárez que celebró los goles de su Depor desde el palco.

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El ex-presidente del gobierno fue nombrado presidente de honor del Deportivo en 1977 cuando se lo concedió la directiva del club presidido entonces por Antonio Álvarez Rodríguez. Y meses después de la victoria en la final de Copa, en octubre, la directiva dirigida entonces por Augusto César Lendoiro le nombró socio 30.000 de la entidad gallega.

Pero además del Dépor, Suárez tuvo gran vinculación con otros conjuntos empezando por el de su pueblo, la Cultural y Deportiva Cebrereña donde no queda claro que llegara a jugar. No quedan documentos de que lo hiciera pero testimonios de convecinos suyos afirman haberlo visto con la camiseta verdiblanca del equipo. También jugó en el equipo del Colegio San Juan de la Cruz de la capital abulense donde estudió.

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Otro conjunto vinculado a Suárez es el Real Ávila. Con el equipo de la capital de provincia es tan estrecha como para que el estadio donde juega sus partidos lleve su nombre. El 12 de octubre de 1976 se inauguraba ese estadio donde se conserva una placa que recuerda aquella efeméride pero donde se desliza una pequeña 'mentira': se dice que en esa fecha, Suárez lo inauguró pero, en realidad, el por entonces presidente del gobierno no pudo acudir al evento. Fue Luis Cuesta, el Gobernador Civil de entonces quién descubriera la placa.

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Adolfo Suárez presenciaría su primer partido en el estadio que lleva su nombre el 31 de octubre de ese mismo año cuando, en un partido de liga que enfrentaba al conjunto abulense con el Manzanares de Ciudad Real, realizara el saque de honor. El presidente del Real Ávila de entonces, Agustín Sánchez le imponía la insignia de oro y brillantes del club. Además también se le nombraría Presidente de Honor del Club.

Y el último equipo vinculado con Suárez fue la Gimnástica Segoviana del que fue nombrado también Presidente de Honor después de haber sido Gobernado Civil de esta provincia de mayo de 1968 a noviembre de 1969.

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De la vinculación de Adolfo Suárez con el mundo del fútbol nos hablaba este mes Sonsoles Sánchez Reyes en el espacio Abulenses Lejanos de Hoy por Hoy Ávila.